Desde que la estrategia “Quédate en casa” se tornó a nivel obligatorio por parte de la gobernadora Claudia Pavlovich para disminuir la propagación del Covid-19 en el estado, los registros de fiestas y aglomeraciones vecinales en San Luis Río Colorado han ido a la baja, aunque, a la vista existen grupos de personas que aun desobedece las indicaciones del gobierno.
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Según Ricardo Sarabia, coordinador local del Centro de Control, Comando, Comunicación Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i), entre los fines de semana del presente mes, se ha notado una baja en el número de llamadas al 911 por parte de vecinos que, a través de una denuncia, manifiestan ser testigos de grupos de personas que se congregan y alteran el orden, pese a la instrucción de permanecer cada uno en el interior de su casa.
De acuerdo a las cifras, del 10 al 12 de abril, se registraron 176 llamadas al número de emergencia, en denuncia a personas congregadas sin respetar la contingencia sanitaria; del 17 al 19 del mismo mes, el teléfono 911 reunió 153 quejas; mientras que, el fin de semana pasado, que comprendió del 24 al 26, la cifra bajó a 128 de éstas.
APLICAN MULTAN
A partir de iniciada la fase obligatoria a la instrucción de permanecer en casa, la Policía Municipal ha aplicado alrededor de 20 sanciones económicas, a personas que han puesto en peligro su salud y la de otras al agruparse sin motivos esenciales. De igual forma, muchos son los que después de la interacción con el oficial, deciden aplicarse.
A decir por Juan Pedro Morales, vocero de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, “al momento en que el C5i indica a la Policía sobre un caso así, nuestros elementos se acercan a pedirle a los ciudadanos que se guarden en sus casas y explicarles en que consiste la cuarentena, pero muchas veces, deciden hacer caso omiso, por lo que se les aplica una multa”, explicó.
Destacó que, a falta de un concepto para infraccionarlos por alterar el orden, se limitan a hacerlo por estar mal estacionados, en caso de que así sea, la cual se trata de una sanción de 782 pesos o bien, de 1 mil 785 pesos al ocupar un cajón o rampas para discapacitados.