El presidente estadounidense, Donald Trump, aprobó la declaración de emergencia para el estado de Texas tras el paso del huracán Hanna, el primero de la temporada atlántica.
"El presidente declaró que existe una emergencia en el estado de Texas y ordenó asistencia federal para apoyar los esfuerzos de respuesta locales y estatales debido a las condiciones de emergencia a consecuencia del huracán Hanna que comenzaron el 25 y de julio y continúan", dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Las afectaciones que dejó Hanna
La senda de devastación dejada por el huracán Hanna en la costa sur de Texas el domingo estaba cubierta por camiones de carga volcados, cables de electricidad cortados y casas sin techo que seguían enfrentando la amenaza de inundaciones en un área que ya ha sido fuertemente golpeada por la pandemia de Covid-19.
Hanna, que eventualmente se debilitó y convirtió en una tormenta tropical, tocó tierra en la tarde del sábado en la Isla Padre como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles y posteriormente volvió a tocar tierra en el Condado Kenedy, Texas.
Los poderosos vientos volcaron al menos tres camiones de 18 ruedas y un vehículo recreativo, por lo que grúas que intentaban levantarlos el domingo, y cerró un tramo de dos millas de la Ruta 77 en Sarita, Texas, cerca de la frontera con México.
En Port Mansfield, los vientos arrasaron campos de caña de azúcar y derribaron árboles. Ciervos caminaban por las calles y se detenían para masticar las ramas que habían caído en los patios de casas modestas, algunas de las cuales habían perdido su techo.
En un momento, más de 283 mil casas y negocios quedaron sin electricidad, pero la cifra había disminuido a 230 mil en la tarde del domingo, según poweroutage.us.
Algunos residentes locales aprovecharon el mal tiempo, como Alejandro Carcano, de 16 años, y Jesse Garewal, de 18, ambos residentes de Galveston, para surfear en medio de la marejada ciclónica provocada por Hanna.
El centro de Hanna, que se debilitaba mientras avanzaba al oeste sobre tierra, se ubicaba a unos 65 kilómetros de McAllen, Texas y a unos 105 kilómetros de Monterrey, México, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.
Por la mañana, la tormenta llegó a registrar vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora, dijo el centro. La Casa Blanca aprobó la declaración de emergencia por desastre en Texas.
La tormenta seguiría perdiendo fuerza mientras avanza por Texas y el noreste de México y meteorólogos cancelaron el domingo la advertencia de marejada ciclónica que habían emitido para la costa de Texas.
Hanna aún representa una amenaza, dijeron meteorólogos, destacando que podría dejar hasta 45 centímetros de lluvia en zonas aisladas del sur de Texas hasta el lunes. Con información de EFE
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