Gran sorpresa se llevó Francisco, de 24 años de edad cuando al llegar a la casa de su abuelita localizada por callejón San Francisco y calle San Esteban, colonia Aviación 2, se le informó que tenía prohibido entrar porque la había comprado, sin avisarle, un primo.
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Todas sus pertenencias las encontró en el patio, pero a causa de la falta de documento que acreditara la propiedad del primo que de momento no fue identificado.
El supuesto comprador fue entrevistado por los agentes de la unidad 2245 de la Dirección de Policía y Tránsito Municipal a raíz del reporte del joven Francisco.
Al llegar a la casa minutos antes de las 9 de la noche, se dio cuenta que sus cosas estaban en el patio y al intentar ingresar a la casa, salió el primo para comunicarle la supuesta operación de compraventa con la abuelita.
Ante los agentes, el supuesto nuevo dueño dijo que la casa únicamente le había sido prestada por un tiempo a Francisco y ahora tenía que retirarse.
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Pero por no mostrar comprobante alguno, ambos fueron presentados ante el Juez Calificador en la comandancia, donde se le solicitó al reportado que demostrara con documentos que le vendieron la casa o bien que llamara a la abuelita para que confirmara la venta.
Pero al manifestar que todo estaba en trámite, el juez le comunicó que no podía evitar que Francisco regresara a la casa, por lo que llegaron a un acuerdo después de prolongada plática.