Aunque al principio del cambio al amarillo en San Luis Río Colorado y, en general, todo Sonora dentro del semáforo epidemiológico federal había una notable disminución en contagios de Covid-19, la verdad es que las autoridades estatales ven un riesgo latente que podría aportar a posibles rebrotes que comenzarían a verse en algunos municipios de la entidad, por lo que se vería en la necesidad de retroceder al “rojo”.
Aunado a ello, esta ciudad fronteriza ha presenciado un notable incremento en la tendencia de infectados por la enfermedad, después de permanecer con un promedio mínimo, en consideración con las últimas dos semanas en las que se han sumado 53 pacientes a las cifras estatales de la Secretaría de Salud, lo que motivaría a retomar las restricciones de aforo y apertura de negocios, empresas y servicios no esenciales.
Tal es el incremento que el propio Enrique Clausen Iberri, titular de dicho organismo, dio un ultimátum a la comunidad sonorense de “ponerse las pilas” o retroceder al “rojo”.
Así lo dio a conocer mediante un aviso compartido en sus redes sociales, lo cual rápidamente causó la reacción de los cibernautas, quienes reiteraron que en los municipios se ha visto una “guardia baja”, olvidando todo protocolo sanitario participando en eventos deportivos, fiestas masivas, entre otras manifestaciones que reflejan una mayor movilidad tanto vehicular como peatonal.
“Las fiestas están provocando que incrementen los contagios de COVID-19, poniendo en riesgo la vida de los sonorenses”, pronunció Clausen en torno a la situación, agregando que “hay dos opciones: nos ponemos las pilas todos y todas, o nos regresamos a semáforo rojo”.
