Hasta el momento se han registrado más de 2 mil 500 picaduras de alacrán en el estado durante 2019, mismas que han requerido servicios médicos.
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica informó que el 60% de los individuos afectados pertenece al sexo femenino.
Tan sólo en la semana del 7 al 13 de julio acudieron a los centros de salud 118 pacientes, que recibieron atención al ser picados por un alacrán.
La cifra de casos por picadura de este arácnido es casi idéntica a la que ocurrió en 2018, cuando se presentaron 2 mil 532 personas que fueron afectadas.
Previamente, el jefe de socorristas de la Cruz Roja, Guadalupe Ayala Noriega, señaló que en verano se presenta un repunte en las atenciones por picaduras de alacranes, arañas e incluso mordedura de víboras.
“Esto viene por el calor, principalmente en las casas de cartón negro que se utilizan en la periferia y, en las casas de concreto, cualquier orificio puede ser usado por los alacranes o arañas para incubar”, puntualizó.
