/ lunes 20 de diciembre de 2021

Migrante que falleció en Chiapas viajó para pagar hipoteca y dejó tres huérfanos

La esposa del migrante que falleció en Chiapas relató que su pareja trabajaba en una fábrica, pero fue despedido

GUATEMALA. Alrededor de medio centenar de personas velaron ayer en Guatemala los restos de Daniel Arnulfo Pérez, uno de los migrantes fallecidos el 9 de diciembre en un accidente de tránsito en el suroeste de México, donde otras 55 personas murieron y más de 100 resultaron lesionadas.

El trágico accidente, ocurrido el 9 de diciembre en el estado de Chiapas, dejó 56 personas perecidas y 114 lesionadas y se produjo cuando un tráiler que transportaba migrantes impactó contra el muro de un puente peatonal, durante su trayecto por territorio chiapaneco, presuntamente debido a que el conductor perdió el control por ir a exceso de velocidad.

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El cuerpo de Pérez, de 41 años, fue repatriado el sábado por la noche a Guatemala, desde México, junto con los de otros tres migrantes, y sus restos fueron velados ayer en el departamento guatemalteco de Chimaltenango (centro), de donde era originario.

La esposa de Pérez, Mayra Olivares, dijo que su pareja trabajaba en una fábrica de pan, pero fue despedido durante la pandemia.

Es por ello que, para pagar la hipoteca de su hogar, Pérez intentó cruzar México para llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida, pero falleció en el accidente. El migrante era padre de tres niños: dos niñas de 18 y 10 años, y un niño de 13.

Olivares explicó con dolor a periodistas que, tras enterarse del accidente, viajó a México el 10 de diciembre y buscó a su esposo en cinco hospitales, hasta que finalmente lo encontró en una morgue.

Entre lágrimas y sollozos, Olivares culpó a la "pobreza" del país centroamericano por lo acontecido ya que en Guatemala no hay "oportunidades" de sobrevivir.

La despedida de Pérez por parte de sus familiares y amigos tuvo lugar en la parroquia San Sebastián, ubicada en el municipio de El Tejar, en Chimaltenango, unos 50 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.

Los cuerpos de los otros tres migrantes fallecidos fueron trasladados a sus poblados natales en el departamento de San Marcos (oeste), colindante con México. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, los fallecidos repatriados a Guatemala el sábado por la noche tenían entre 27 y 41 años.



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GUATEMALA. Alrededor de medio centenar de personas velaron ayer en Guatemala los restos de Daniel Arnulfo Pérez, uno de los migrantes fallecidos el 9 de diciembre en un accidente de tránsito en el suroeste de México, donde otras 55 personas murieron y más de 100 resultaron lesionadas.

El trágico accidente, ocurrido el 9 de diciembre en el estado de Chiapas, dejó 56 personas perecidas y 114 lesionadas y se produjo cuando un tráiler que transportaba migrantes impactó contra el muro de un puente peatonal, durante su trayecto por territorio chiapaneco, presuntamente debido a que el conductor perdió el control por ir a exceso de velocidad.

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El cuerpo de Pérez, de 41 años, fue repatriado el sábado por la noche a Guatemala, desde México, junto con los de otros tres migrantes, y sus restos fueron velados ayer en el departamento guatemalteco de Chimaltenango (centro), de donde era originario.

La esposa de Pérez, Mayra Olivares, dijo que su pareja trabajaba en una fábrica de pan, pero fue despedido durante la pandemia.

Es por ello que, para pagar la hipoteca de su hogar, Pérez intentó cruzar México para llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida, pero falleció en el accidente. El migrante era padre de tres niños: dos niñas de 18 y 10 años, y un niño de 13.

Olivares explicó con dolor a periodistas que, tras enterarse del accidente, viajó a México el 10 de diciembre y buscó a su esposo en cinco hospitales, hasta que finalmente lo encontró en una morgue.

Entre lágrimas y sollozos, Olivares culpó a la "pobreza" del país centroamericano por lo acontecido ya que en Guatemala no hay "oportunidades" de sobrevivir.

La despedida de Pérez por parte de sus familiares y amigos tuvo lugar en la parroquia San Sebastián, ubicada en el municipio de El Tejar, en Chimaltenango, unos 50 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.

Los cuerpos de los otros tres migrantes fallecidos fueron trasladados a sus poblados natales en el departamento de San Marcos (oeste), colindante con México. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, los fallecidos repatriados a Guatemala el sábado por la noche tenían entre 27 y 41 años.



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