Los integrantes de la Comisión de Asuntos Históricos de San Luis Río Colorado, quienes tienen a su cargo el Museo del Valle “Jesús Cuen Murrieta”, anunciaron que este lugar abrirá sus puertas no solo los domingos sino también los sábados, para dar oportunidad a una mayor cantidad de personas que visiten este lugar que resguarda parte de la historia local y regional.
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De acuerdo a lo informado por el presidente de la Comisión de Asuntos Históricos de San Luis Río Colorado, Germán Orozco Moreno, por primera vez, el Museo del Valle recibirá a los visitantes dos días a la semana y no uno como se venía haciendo.
Refirió que lo que se busca es permitir que lleguen más personas a este sitio ubicado en las inmediaciones del ejido La Grullita, kilómetro 5.5 de la carretera al ejido Islita.
Esta es la primera ocasión en que el Museo del Valle atiende a los visitantes dos días a la semana, pues en un principio cuando recién empezó operaciones atendía solamente los sábados. Aunque luego de un tiempo el día cambió a los domingos, pero debido a la aceptación de la sociedad sanluisina y de ciudades cercanas tanto de México como de Estados Unidos que visitan este lugar, se tomó la decisión de que el Museo del Valle permanezca abierto los sábados y domingos, desde el pasado fin de semana, en horario de 9:00 de la mañana a 3:00 de la tarde.
Agregó que algunos domingos se llevan a cabo festivales artísticos, además de bazares culturales para hacer más atractiva la visita al Museo del Valle y se ha logrado, ya que cada vez son más las personas que acuden por primera vez y también llegan visitantes frecuentes.
Germán Orozco dio a conocer que próximamente se efectuará un bazar cultural con venta de libros para recaudar fondos para el mantenimiento del museo.
Dijo que si alguien tiene libros usados que gusten donar para ponerlos a la venta en dicho bazar, puede llevarlos el sábado o domingo al Museo del Valle.
Para finalizar señaló que los recursos obtenidos de la venta de los libros se utilizarán para adquirir carpas, sillas, fabricar un entarimado que sirva como escenario para los artistas que participen en los festivales que se realizan en el museo, así como para adquirir un equipo de sonido y restaurar el edificio, entre otras necesidades que se tienen.