Expertos en el estudio de los mamíferos marinos determinaron que el elefante marino que se ha estado observando en las playas del Golfo de Santa Clara desde febrero, proviene de la Antártida y lleva un año recorriendo México pues se ha visto en Oaxaca y en Baja California Sur.
De acuerdo a lo informado por la bióloga, Adriana Hernández Álvarez, el elefante marino fue detectado por primera vez en el Golfo de Santa Clara a finales de febrero y a la fecha permanece en este lugar, aunque va y viene a Puerto Peñasco, a pesar de que no es una especie que habite en esta región.
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La bióloga dijo que solo existen dos especies de elefantes marinos, una de estas tiene su hábitat en la Costa del Pacífico, a la altura de Ensenada, Baja California, y hacia el norte. Mientras que la otra especie vive en la Antártida y al sur de Chile y Argentina.
Lo increíble es que el elefante marino que arribó al Golfo de Santa Clara pertenece a la especie de la Antártida. Las dos especies son muy similares, pero tienen algunas diferencias, sobre todo, en la trompa.
Adriana Hernández comentó que le tomaron fotos al individuo para analizarlo, y en base a las diferencias entre ambas especies se llegó a la conclusión de que efectivamente proviene del sur del continente Americano. Además, se consultó a un mastozoólogo marino y afirmó que se trataba de la especie de la Antártida.
La bióloga señaló que se tiene registro de que el elefante marino que actualmente se encuentra en las playas del Golfo de Santa Clara fue visto por primera vez hace un año en las playas de Oaxaca y también ha llegado a otras de Baja California Sur, como Mulegé, y ahora en el Golfo de Santa Clara y Puerto Peñasco, lo cual significa que ha recorrido miles de kilómetros de distancia desde su distribución normal.
Informó que en Mulegé, Baja California Sur, tomaron muestras de este elefante marino y se obtuvo como resultado que es un animal sano. Se desconoce la razón por la cual se encuentra tan lejos de su hábitat natural, pero estos casos se dan también con otras especies de mamíferos, aves y peces que salen de su trayecto normal o típicos y logran sobrevivir en otros territorios.
En el caso de este elefante marino puede ser que al encontrarse en busca de alimento en una zona diferente a la que generalmente habita, fue arrastrado por las corrientes del mar y terminó perdido.
“Este elefante marino tiene casi un año en México. El haber sobrevivido todo este tiempo fuera de su área típica de circulación natural nos indica que es un individuo que se adapta a las condiciones, porque si no hubiera muerto a los pocos meses de que salió de su hábitat”.
Grupos de ambientalistas del Golfo de Santa Clara calculan que el elefante marino mide unos cuatro metros y pesa aproximadamente 1 mil 200 kilogramos. Se pide a los visitantes que cuando les toque observarlo fuera del agua, a la orilla de la playa, no lo molesten ni se acerquen a él, pues es un animal silvestre que si se siente atacado va a responder de forma agresiva.
