La calvicie, también conocida como alopecia, es un problema común que afecta a muchas personas en todo el mundo.
Si bien la genética juega un papel importante en la predisposición a la calvicie, también hay hábitos y factores que pueden contribuir o acelerar la pérdida de cabello.
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A continuación te compartimos un listado de hábitos que se han asociado con el posterior desarrollo de calvicie.
Herencia genética
La predisposición a la calvicie, ya sea la alopecia androgenética en hombres o la alopecia difusa en mujeres, a menudo se hereda de la familia. Si tienes antecedentes familiares de calvicie, es posible que tengas un mayor riesgo.
Estrés crónico
El estrés puede desencadenar la pérdida temporal del cabello en un proceso llamado efluvio telógeno. Si el estrés es crónico o extremadamente estresante, podría contribuir a la calvicie a largo plazo.
Mala alimentación
Una dieta pobre en nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas y minerales, puede afectar la salud del cabello. La falta de nutrientes puede debilitar el cabello y contribuir a su caída.
Tensión excesiva en el cabello
El uso constante de peinados tensos, como trenzas o colas de caballo apretadas, puede ejercer presión sobre los folículos capilares y causar una pérdida de cabello conocida como alopecia por tracción.
Productos químicos y tratamientos capilares agresivos
El uso excesivo de productos químicos, como tintes, decolorantes y alisadores, así como tratamientos capilares agresivos, como permanentes, pueden dañar el cabello y debilitarlo con el tiempo.
Fumar y consumo de alcohol
Estos hábitos poco saludables pueden afectar negativamente la circulación sanguínea y la salud general del cuero cabelludo, lo que puede contribuir a la caída del cabello.
Falta de cuidado capilar adecuado
La falta de cuidado y mantenimiento adecuado del cabello y el cuero cabelludo puede llevar a problemas como la caspa, la inflamación y el debilitamiento del cabello.
Exposición al sol y daño UV
La exposición excesiva al sol sin protección puede dañar el cabello y el cuero cabelludo, lo que podría contribuir a la pérdida de cabello.