La actriz Asia Argento pide justicia contra abusos sexuales

La también realizadora italiana dijo que ella no perdona a Harvey Weinstein

  · jueves 8 de marzo de 2018

Consideró que el movimiento #MeToo es un vector de fuerza para que las mujeres hablen, se las escuche y se les crea

BRUSELAS, Bélgica.- La realizadora y actriz italiana Asia Argento reclamó en el Parlamento Europeo (PE) que se haga justicia para ella y decenas de mujeres víctimas de violación o abusos sexuales por parte del productor estadounidense Harvey Weinstein.

"Lo que quiero es justicia, y la justicia la hacen los hombres y no Dios. No le perdono", dijo Argento en la Eurocámara, donde hoy era la invitada en la clausura del seminario El empoderamiento de las mujeres y niñas en los medios de comunicación e internet: clave para el futuro, celebrado con motivo del Día de la Mujer, que se conmemora hoy.

Argento fue "la primera en denunciar oficialmente", el 10 de octubre de 2017, la violación de la que fue víctima 17 años antes, cuando solo tenía 21, por parte del todopoderoso cofundador de Miramax y The Weinstein Company.

"Fui la primera que dio permiso al diario The New Yorker a citarme por mi nombre, otras me siguieron. Y cuando se supo que más de 100 habíamos sido víctimas de violación o ataques sexuales se nos empezó a creer", recordó la artista y hoy "activista" italiana.

Denunció que "ese tipejo sigue por ahí en libertad, y se dice que está en una clínica de desintoxicación, pero la verdad -aseguró- es que se lo está pasando bien en un balneario.

"Es un depredador sexual. No creo que haya un tratamiento" para él, dijo una contundente Argento, quien se definió como "una superviviente de abusos sexuales", que ha protagonizado "algo que no es para los que se arrugan fácilmente".

Los abusos sexuales son una lacra que, en su opinión, está en correlación con el "abuso de poder que tienen los hombres", por eso, dijo, "a todas nos puede ocurrir lo que me ha ocurrido a mi".

Enfrentarse a esa "traumática" experiencia arropada por la "solidaridad femenina" de las integrantes del movimiento #MeToo (Yo también, surgido en 2017 en Estados Unidos) fue una "suerte".

"Yo me estoy curando gracias a la lucha de otras mujeres, gracias al movimiento feminista, gracias a vuestros elogios", se sinceró, visiblemente emocionada, tras relatar su calvario de estas dos últimas décadas: ocultando la violación y los abusos, sufriendo depresiones y luego el linchamiento mediático en Italia cuando denunció públicamente al "monstruo", en alusión a Weinstein.

Un comportamiento que "no es aislado", por lo que la realizadora italiana anima a otras a denunciar "lo que les ocurrió o les está ocurriendo" para que las carreras profesionales de los depredadores sexuales en el mundo del cine y en otros "se vengan abajo".

"El movimiento #MeToo es un vector de fuerza para que las mujeres hablen, se las escuche y se las crea", insistió.

Argento, que mañana se manifestará en Roma en la marcha por el Día de la Mujer, lanzó un llamamiento a los medios de comunicación y a la sociedad en general para que la llama encendida por el #MeToo no se apague y contribuya a conseguir una sociedad más igualitaria y respetuosa con los derechos de las mujeres. EFE

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