Iniciar una relación amorosa puede ser una de las experiencias más enriquecedoras en nuestra vida. No es raro que las parejas encuentren consuelo y satisfacción en las pequeñas cosas, como hobbies compartidos o disfrutar de comidas juntos ¿Qué tan cierto es que se puede estar “rellenito de amor”?
El fenómeno del aumento de peso en las relaciones amorosas, conocido como el efecto "relationship weight", ha dejado se ser un simple mito gracias a diversos análisis científicos. La respuesta: Sí, la felicidad en pareja puede estar vinculada al aumento de peso.
Investigaciones recientes han evidenciado que tanto el matrimonio como el inicio de una convivencia afectan significativamente los hábitos alimenticios y de ejercicio, llevando a un incremento notable en el peso corporal.
Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos destaca que las personas casadas antes de los 28 años tienden a engordar más en comparación con los solteros de la misma edad.
Según este análisis, las mujeres casadas pueden llegar a aumentar hasta 11 kilos, mientras que los hombres casados podrían aumentar aproximadamente 13,6 kilos en los cinco años posteriores a la boda.
Por otro lado, un informe de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) revela que el amor también se traduce en kilos extra. Este estudio, que evaluó a más de 2,300 personas, concluyó que enamorarse resulta en un aumento promedio de 4,5 kilos. Factores como la relajación post-enamoramiento, las discusiones y el embarazo son señalados como causantes principales de este aumento.
Expertos en nutrición explican se debe que al encontrar estabilidad en una relación, muchas parejas entran en una zona de confort donde la apariencia física pasa ya no les parece importante, además de adoptar hábitos alimenticios que no necesariamente son los más saludables.
Penny Gordon-Larsen, profesora de nutrición y autora de uno de los estudios mencionados, señala que los solteros, al estar aún en la búsqueda de pareja, suelen mostrarse más motivados por mantener una figura estilizada, lo cual cambia una vez se establece una relación amorosa.
Buenos hábitos
A pesar de los hallazgos, los especialistas advierten sobre la necesidad de mantener un estilo de vida saludable incluso dentro de la dinámica de pareja.
- Alimentación balanceada: Incluye una variedad de nutrientes con muchas frutas, verduras y granos enteros.
- Ejercicio regular: Realiza al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana.
- Hidratación adecuada: Bebe alrededor de 8 vasos de agua al día.
- Sueño reparador: Duerme entre 7 y 9 horas cada noche.
- Manejo del estrés: Practica técnicas de relajación como la meditación o yoga.