La Casa Hogar para Niños “Oasis” es un lugar que desde hace 21 años atiende a niños y adolescentes que integran familias vulnerables, brindándoles todo lo necesario para que se preparen para un mejor futuro.
El señor Pedro Alvarado Olguín, director de la Casa Hogar, informó que este lugar se fundó hace 21 años por iniciativa del señor Harold McKamish quien reside en el estado de Pensylvania, Estados Unidos.
Actualmente viven en “Oasis” 10 niños que tienen entre 9 y 17 años de edad, quienes tienen aquí un hogar, una familia, educación, alimentación, vestido, actividades recreativas, formación en valores y en la Fe.
Los niños que son atendidos en esta Casa Hogar son hijos de hombres y mujeres que por diversas circunstancias no pueden sacarlos adelante, por ejemplo, problemas económicos y adicciones a las drogas y el alcohol por parte de los padres.
Esta institución se sostiene gracias a las aportaciones de personas que residen en Estados Unidos, miembros de la agrupación “Corazones Compasivos” quienes desde hace poco más de 2 décadas se encargan de cubrir todos los gastos que se originan en esta casa hogar.
Pedro Alvarado señaló que de la Casa Hogar Oasis han salido niños que gracias al apoyo que reciben en esta institución han logrado concluir una carrera profesional y otros más son padres de familia responsables y amorosos con sus hijos. También se han dado casos de niños y adolescentes que han sido adoptados por familias de Estados Unidos y que ahora están rodeados de amor.
El señor Alvarado está al frente de “Oasis” desde hace 20 años, al lado de su esposa, la señora Francisca Roque, quienes realizan esta noble labor a favor de la niñez sanluisina. “Es una experiencia muy grata el poder ayudar a los niños. Tenemos un gran compromiso con ellos por eso tratamos de mejorar cada día”.
ACTIVIDADES DE LOS NIÑOS
Los niños de la Casa Hogar se levantan a las 5:30 de la mañana para asistir a una plática bíblica, posteriormente desayunan, tienden su cama, y cada uno cumple con una responsabilidad en casa como barrer, trapear, lavar trastes y luego se van a la escuela.
Al llegar por la tarde a casa, al terminar las clases, se sientan a la mesa para después ingresar a un espacio dentro de la casa acondicionado para que lleven a cabo las tareas escolares con el apoyo de la profesora Sarahí Alvarado Roque y por las tardes juegan fútbol soccer.
El señor Pedro Alvarado indicó que una vez que los adolescentes cumplen 18 años se canalizan a una institución llamada “Casa del Estudiante” en la cual son aceptados siempre y cuando decidan continuar con sus estudios, mantengan buenas calificaciones y sean disciplinados.
Entre los niños que han egresado de “Oasis” se encuentran algunos que han terminado la licenciatura en entrenamiento deportivo, ingeniería industrial y otras carreras, así como otros que también son personas de bien desarrollando los oficios que aprendieron durante su estancia en esta casa hogar, entre los que mencionó carpintería, electricidad, plomería, soldadura y construcción.
NIÑOS DE LA CASA HOGAR
El niño Jesús Martín, de 12 años de edad, vive en la Casa Hogar Oasis desde hace 1 año. Antes de llegar aquí vivía con su hermano y su cuñada. “Mi papá murió y mi mamá no puede cuidarme ahorita, por eso yo vivía con mi hermano y su esposa”.
Contó que su materia favorita en la escuela es matemáticas y en sus ratos libres le gusta leer la biblia porque vienen historias muy bonitas. Además, expresó que cuando sea grande quiere convertirse en contador, profesor o enfermero para tener un trabajo que le permita formar una familia feliz.
“Aquí en la Casa Hogar me siento muy bien porque me han enseñado a respetar, a no decir groserías”.
Por su parte, Luis Andrés, de 11 años, dijo que cursa el quinto grado de primaria y su materia favorita es inglés. Luis Andrés vive en la Casa Hogar Oasis desde junio del año pasado. “Me gusta estar aquí porque me tratan bien y tengo amigos con los que puedo jugar fútbol y videojuegos y salir a pasear”.
Manifestó que los fines de semana, sábado y domingo, tiene la oportunidad de visitar a su abuelita y a su mamá. “Voy a la casa de mi abuelita de visita, pero el domingo me regreso aquí a la casa (Oasis)”.
Por último, destacó que la navidad pasada fue una de las más bonitas que ha vivido, ya que al estar en la Casa Hogar recibió muchos regalos entre los que mencionó: guantes de portero, un balón de fútbol, un par de tenis taquetes y un carrito de control remoto.