Muchos agricultores enfrentan dificultades para adquirir semillas para sus productos debido a los altos costos, y las parafinancieras no cubren el precio de las mismas.
El productor Guadalupe Cervantes Leal informó que el costo real de producción de una hectárea de trigo es de aproximadamente 35 mil pesos, incluyendo todos los fertilizantes necesarios.
“Por ejemplo, una parafinanciera ofrece 20 mil pesos por hectárea de crédito, según ellos como avío, y el resto lo tendría que poner el productor y es muy complicado”.
Agregó que, en esta temporada, se van a quedar tierra sin sembrar, al menos en trigo, ya que, de 8 mil hectáreas que se sembraron el año pasado, se sembrarán 6 mil.
Expresó que la tonelada de semilla de trigo cuesta 10 mil 500 pesos y la adquieren en el mercado nacional.
Mencionó que le parece un precio excesivo, pero lo es más el amoniaco, que cuesta 17 mil pesos la tonelada de ese fertilizante, la urea vale 13 mil 500; y se tiene que poner todos esos ingredientes, porque, de lo contrario, no se dará la siembra adecuadamente.
“Dentro de lo que cabe, la semilla está algo cara, pero es indispensable, porque si no la tienes, no siembras”.
Externó que el agua de riego está algo caro, está a 17.50 pesos el litro, también es necesaria, porque si no, no se produce nada de cultivo.
Reconoció que la semilla que adquieren productores para sus siembras es de buena calidad, peor hay que darle cuidados adecuados para que no se maltrate.
Semilla verificada
Por su parte, el productor Ricardo Martínez Parra, comentó que ha habido años en que se ha presentado escasez de semilla de trigo.
“Si la superficie a sembrar es muy amplia, las empresas productoras de semilla se pueden quedar cortas en la demanda de ese producto”.
Recordó el caso de cuando se sembró en el valle 16 mil hectáreas de trigo, pero hubo problema para tener la semilla necesaria para cubrir esa superficie.
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“Cuando ha habido escasez, han sacado una semilla verificada, le dicen así, porque a pesar de ser del montón, le van la validez para que sea usada”.
Indicó que se esperaba que la reducción de superficie se iba a dar lo cual no sorprendió a nadie, debido a que fue un año muy malo para los trigueros, por lo que no se cree que se hayan puesto producir mucha semilla.