Hasta el momento, los efectos de la reducción por el recorte de agua que se presenta para este año no se han notado, ya que las acciones que se implementaron en el valle, han sido normales.
El gerente del Módulo de Riego 2, Iván Palma, informó que supuestamente a estas alturas ya tendrían que tener los efectos de ese recorte de agua, sin embargo no ha sido así.
“La verdad, desconozco la razón por la que ocurre eso, tal vez las lluvias, no lo sé, es algo que todavía no pasa por lo que no hemos tenido problemas a la hora de repartir el agua”.
Externó que uno de los retos que tuvieron que asumir cuando se anunció el recorte es la eficiencia en el manejo del agua y dentro del organismo, han procurado mantener limpios los canales y tener buenos niveles de operación.
Asimismo, expresó que, si estuvieran sucios, difícilmente se podría tener esa eficiencia a la que se encuentran obligados, ya que, de no ser así, se tardaría en entregarse el agua a los usuarios.
“La idea es tener una limpieza general en los canales de riego y mantener unos buenos niveles de operación, de esa manera podemos hacerle frente a ese problema, aunque no lo hemos sentido todavía”.
La Conagua y el CILA
El recorte de agua es de 99 millones de metros cúbicos, pero se podrían aplicar reducciones “adicionales” de aproximadamente 207 millones en el 2024, 2025 y 2026, de acuerdo con información de la Comisión Nacional del Agua.
El Tratado de Aguas, firmado en 1944, establece que México debe entregar cada quinquenio cerca de 2 mil 160 millones de metros cúbicos a Estados Unidos por los ríos que comparten en la frontera, aunque los mexicanos reciben casi cuatro veces más, 9 mil 250 millones de metros cúbicos.
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La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) dijo las condiciones del sistema de la cuenca del Río Colorado siguen deteriorándose, ponen en riesgo la operación de las presas del sistema y con ello el abastecimiento de todos los usos en ambos países.
El almacenamiento combinado del sistema es de apenas el 28 por ciento; en agosto del año pasado dicho almacenamiento era del 34 por ciento.
De los últimos cinco años, cuatro han sido los de más bajo registro en cuanto a ingresos a las presas.