El señor Carlos Reyes Valdés caracteriza a un payasito y se instala en los principales cruceros viales de esta ciudad, con la intención de sacar una sonrisa a los automovilistas y recibir a cambio una moneda para llevar el sustento diario a su familia.
El hombre de 62 años es originario del Estado de México en donde pasó su infancia al lado de sus padres y hermanos. Desde que era niño empezó a trabajar para ayudar económicamente con los gastos de su casa.
“De niño trabajaba en el campo, empecé cuando tenía 10 años. Mi vida siempre ha sido de trabajo. Me gusta trabajar en lo que se pueda, en lo que sea, no andar haciendo cosas malas para estar bien con Dios. He trabajado en el campo y en la construcción para sostener a mi familia, para sacar adelante a mis hijos”.
Agregó: “He trabajado en el corte de papa, de garbanzo, en el arroz, tomate, algodón y espárragos en diferentes partes como el Estado de México, Sinaloa, Sonora, Michoacán y Jalisco. Siempre he hecho el esfuerzo para sobrevivir”.
Actualmente, Carlos Reyes reside en Mexicali; sin embargo, a diario, viene a San Luis Río Colorado para instalarse en los cruceros viales vestido de payasito para divertir a los conductores y pasajeros a través de los actos de magia que realiza.
Comentó que en el tiempo que vivió en Guadalajara aprendió a personificar a un payaso y gracias a eso, ahora puede obtener ingresos económicos para solventar los gastos de su hogar.
“La gente me ayuda con una moneda para mis hijos y nietos, quiero que ellos tengan un mejor futuro que yo. Eso le pido a Dios, por eso le estoy echando muchas ganas”, expresó el señor Reyes.
“En los cruceros hay gente que te dice groserías, pero otros son de buen corazón y te dan una moneda. A veces siento tristeza por estar en el crucero porque si hubiera estudiado no estaría aquí”.
Para finalizar, Carlos Reyes externó que a pesar de las dificultades a las que se enfrenta y el riesgo que implica trabajar en la calle entre el tráfico vehicular, este es un trabajo que disfruta hacer pues dijo: “sin querer hago reír a la gente. Algunos vienen tristes y sonríen al verme y eso me gusta”.