Los católicos están listos para vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, por ello a partir del Miércoles de Ceniza, que fue el pasado 14 de febrero, iniciaron la preparación hacia la Semana Santa.
La cuaresma comenzó con el Miércoles de Ceniza y se terminará el Jueves Santo (28 de marzo), cuando Jesucristo instituyó el mandamiento del sacerdocio, la institución de la Eucaristía y el mandamiento del amor; posteriormente, se hará la celebración del triduo pascual, que son los tres grandes días de la Semana Santa (Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección), en los que se celebra la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
La Diócesis de Mexicali, a la que pertenece San Luis Río Colorado, señala que este año la Semana Santa se llevará a cabo del 24 (Domingo de Ramos) al 31 (Domingo de Resurrección) de marzo de 2024.
La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, recordando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y culmina en la solemnidad de la Resurrección en el Domingo de Pascua.
Durante la Semana Santa los católicos participan en liturgias especiales que conmemoran los eventos clave de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Desde la misa vespertina del Jueves Santo hasta la Vigilia Pascual, cada momento invita a los creyentes a sumergirse en la profunda espiritualidad de estos días santos.
La Semana Santa es también un tiempo de renovación espiritual, donde los fieles tienen la oportunidad de profundizar su relación con Dios a través de la reflexión, la oración y la participación activa en los rituales litúrgicos. La celebración de la Resurrección el Domingo de Pascua trae alegría y esperanza, recordando a los creyentes que la vida eterna es posible a través de Cristo.
La Diócesis de Mexicali indica que el Miércoles de Ceniza y la Semana Santa 2024 ofrecen a los católicos una oportunidad única para renovar su fe, comprometerse con la penitencia y celebrar la Resurrección de Jesucristo. Estas fechas no sólo son momentos litúrgicos importantes, sino oportunidades para el crecimiento espiritual y la conexión más profunda con la fe católica.