La utilización de anafres para calentar los hogares es peligrosa y puede tener consecuencias fatales de no contar con buena ventilación en las viviendas, por lo cual, personal de la Secretaría de Salud de Sonora y miembros de grupos de rescate recomiendan su uso con responsabilidad y cuidados.
Se advierte, además, del peligro del uso de estufas de leña, calentadores de gas o fogatas dentro o cerca del hogar, debido a que emiten monóxido de carbono, el cual, es un gas residual que al liberarse afecta vías respiratorias, puede causar intoxicaciones graves y la muerte.
Por lo anterior y para evitar problemas en la salud o la muerte, personal de la Secretaría de Salud del Estado indicó que de preferencia se debe evitar el uso de anafres y, en caso de hacerlo, supervisarlos constantemente. Antes de dormir, deben ser apagados.
En el caso de los calentadores de gas, pueden ocasionar intoxicaciones por monóxido de carbono si no se toman medidas preventivas durante su uso, por lo que se recomienda dejar una ventana entreabierta para permitir la circulación del aire.
También es importante la revisión de cables de los calentadores, así como las resistencias y la reja de protección con que cuentan estos aparatos; en caso de detectar variación de temperatura, es mejor desconectarlos.
Se dió a conocer que, de presentarse síntomas como dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómito, sueño pesado o repentino, con el empleo de estos artefactos, se debe acudir a los servicios de urgencia para recibir una valoración y recibir un tratamiento oportuno.
FAMILIAS DE ESCASOS RECURSOS SON LAS MÁS AFECTADAS
Por su parte, Eliazar Montes Valle, director de la agrupación Sonora de Rescate Internacional, destacó que en inviernos anteriores han atendido casos de personas que sufren intoxicación por monóxido de carbono.
Agregó que estas situaciones se presentan, sobre todo, en familias de escasos recursos económicos que residen en colonias de la periferia de la ciudad, que al no contar con energía eléctrica ni gas, optan por cocinar adentro de las viviendas y también prenden fuego para mitigar el frío y es ahí cuando surge el riesgo.
Eliazar Montes recordó el reciente caso de una familia que falleció al quedarse dormida dentro de un automóvil encendido, pues inhalaron el monóxido de carbono que se desprendió del humo que se generó de la unidad con el motor en marcha.