Cada temporada festiva agrega elementos nuevos o rediseña con creatividad el espacio en su hogar “Mientras Dios me preste vida”, expresó la señora María de los Ángeles Blas de Rogel, seguirá colocando una Villita Navideña que confecciona desde hace más de 30 años en su hogar.
La laboriosa actividad que se ha acostumbrado a realizar desde octubre le toma desde seleccionar las piezas y diseñar el concepto, lo cual la hace relajarse. “Es algo que disfruto mucho, que me relaja y sirve de terapia para mí”, reiteró, “a lo que me tarde o que me canse es algo que disfruto mucho”.
Contó que un día se dio cuenta que en las tiendas ofrecían casitas de cerámica alusivas a la fiesta de Navidad, lo que la motivó a emprender la actividad.
Cada temporada, la señora pone más de 3 mil piezas donde recrea el espíritu navideño, en lo que tarda unas tres semanas, cuyo diseño lo trae en la cabeza y cada día que avanza sólo ella sabe cómo quedará para deleite de su familia, en la que aún no cuenta con nietos, pero espera que cuando los haya disfruten con ella.
