En año y medio de pandemia, a los operadores de las “peseras” les ha pesado no tener los suficientes ingresos y por ello a muchos de ellos el no poder pagar los impuestos, a pesar que éstos no son tantos.
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El representante de los operadores de “peseras” ante la CROM, José León, informó que todos los meses, cada uno de los choferes tiene que desembolsar 465 pesos, pero pocos están al corriente.
“Cuando hay un retraso en el pago de los impuestos, de inmediato caen los requerimientos y cada uno cuesta 500 pesos, por lo que casi tienen que pagar mil pesos y la verdad, no hay ingreso suficiente para cubrir ese pago”.
Externó que ya hablaron con el agente fiscal del estado, Juan Antonio Gaeta Covarrubias, al respecto, para ver la posibilidad de por lo menos retrasar oficialmente los pagos, en lo que se compone un poco la situación económica, pero no hay respuesta aún.
Asimismo, dijo que tanto el estado como el municipio no han dado apoyos a los operadores, al menos recientemente, porque el ayuntamiento entregó en marzo del año pasado 2 mil pesos a cada uno, cuando apenas comenzaba la pandemia.
Expresó que el hecho de que se regrese a clases, para los operadores representa un alivio, porque volverá el pasaje a las unidades, luego de varios meses en que estuvieron parados, porque ni para la gasolina sacaban.
Además, indicó que esperan comenzar a circular unos días antes, para que la gente pueda ver que están de nuevo en operación y puedan acercarse sin problemas.
Cabe señalar que el precio oficial es de 10 pesos por persona, ya que no ha habido un anuncio oficial de incremento en el mismo.
Muy pocos operadores de “peseras” han podido cumplir sus obligaciones fiscales debido a que no han tenido los ingresos suficientes para hacerles frente, además tienen que lidiar con los requerimientos
