Las madres y padres de familia que residen en la colonia Topahue deben caminar hasta una hora para llevar a sus hijos a la escuela más cercana, ya que carecen de automóvil y por esa colonia no pasa el transporte público.
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Las familias sanluisinas de escasos recursos económicos sufren por no contar con los medios necesarios para trasladarse con facilidad y prontitud de un lugar a otro, sobre todo, en temporada de calor cuando las temperaturas climáticas se acercan a los 50 grados centígrados, tomando en cuenta que deben recorrer “a pie” varios kilómetros para asistir a la escuela, al trabajo y para llegar a las farmacias, papelerías y supermercados.
VIVEN DIFICULTADES
En este sentido, Judith Vega, quien vive en la avenida Kwait y calle 17, externó que debido a la falta de un carro y de transporte público en su colonia, debe caminar hasta 5 kilómetros para llevar a su hijo a la escuela secundaria más cercana, lo que implica caminar por poco más de una hora.
“En la mañana llevo a mi hija caminando a la primaria y en la tarde a mi hijo a la secundaria. También me voy a pie a mi trabajo. Trabajo limpiando casas por la 5 de mayo y 17”, añadió la madre de familia.
La señora Mayra Zulema Rayas, quien desde hace 2 meses tiene su domicilio en la avenida Canadá y calle 26, dijo que es madre de 3 niños de 10, 7 y 3 años; uno de ellos va a la escuela primaria ubicada en la avenida Flores y calle 20 y otro asiste al plantel que se localiza en la avenida Ley de Alfabetización y calle 28, por lo que debe caminar aproximadamente 3 kilómetros para llegar hasta estas.
“Tengo poco tiempo viviendo aquí en la Topahue y como ya se van acabar las clases no los cambie de escuela a otra más cerca, pero de todas maneras aquí no hay escuelas tan cerca, la más cerca está en la Flores y 20”, externó.
Además, refirió que los residentes de esta colonia tienen dificultades para adquirir los materiales escolares que les piden a sus hijos en la escuela, pues a pesar de que hay una papelería cerca de su casa, es pequeña y no tienen variedad de artículos.
Por su parte, la señora Laura Rodríguez, quien vive en la avenida Dominicana entre las calles 25 y 26, comentó que tiene a su cargo a su nieto de 5 años de edad, quien está inscrito en un Jardín de Niños localizado en la avenida México y calle Hermosillo. Sin embargo, tiene contemplado cambiarlo, a partir del próximo ciclo escolar, a uno más cercano.
“Vamos a cambiarlo a otro kínder más cerca, pero de todas maneras no está tan cerca de la casa. No tenemos carro, nos vamos a ir caminando, ni modo, qué más vamos hacer. Por aquí no pasan peseras, mucho menos taxis, por eso todo lo tenemos que hacer a pie”, dijo Laura Rodríguez.
En tanto que Rosa Sandoval Ramírez, quien reside en la avenida Guatemala y calle 24 señaló que no cuenta con un automóvil para llevar a su hijo a la escuela, por lo que todos los días pide “raite” a familiares o vecinos para que el menor pueda asistir a clases y debe cooperar para la gasolina, lo cual le resulta complicado por la difícil situación económica por la que atraviesa.