La curvina es una de las especies marinas más importantes que se dan en el Golfo de Santa Clara, y cada primavera la gente del mar la espera con ansias, debido a que es posible sacarla y de alguna manera, mitigar la seria situación económica por la que atraviesa el poblado.
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La pesca de la curvina se remonta más de 60 años, cuando llegaron los primeros pobladores al Golfo y comenzaron a ver que esa especie era fácil de capturar, por lo que al principio comenzaron a sacarla para alimentarse, y después vino la comercialización de la misma, logrando un gran éxito entre la población.
Carlos Tirado Pineda, quien ha sido pescador toda su vida, recuerda cómo la curvina se comenzó a pescar hace 50 años, sin embargo, alrededor de 20 estuvo “desaparecida” de las aguas del Golfo y no se le llegó a ver.
“Lo que nos contaron los abuelos, es que en ese tiempo se pescaba en lo que hoy es la zona núcleo de la reserva, y ahí mismo los limpiaba; le quitaban la cabeza y las tripas, los arrojaban al mismo río, y al parecer (es la hipótesis que hay) la curvina se ‘asustó’ y se fue, como vieron que su especie la mataban, de alguna manera prefirieron irse antes de loes ocurriera eso”.
Dijo que no se pescaba en ese tiempo como ahora, con volúmenes tan grandes, solamente eran unos cuantos que los usaban para alimentarse y era poca la cantidad a comercializar.
Comentó que la pesca se realiza desde hace 30 años aproximadamente que la han estado explotando continuamente, y hasta el momento, no han tenido problemas en hacerlo.
La sobreexplotación
Expresó que en este año 2020, lo que han dicho los científicos es que el tamaño del pez ha salido más chico, y esto puede deberse a que no se le deja desarrollarse como se debe.
“Puede haber muchos motivos, también tiene que ver la sobreexplotación que se hace con la especie, al final, se ha lastimado a esa pescadería por el antecedente que hay del tamaño de la misma, cada vez menor”.
La intención es cumplir, en los siguientes 15 a 20 años, con la cuota 063, la idea es que la pesquería siga existiendo.
“Hay que seguirla cuidando en todos los sentidos, desde la malla (la red) y las cuotas para no sobre explotarla, porque esta especie viene a desovar, porque no la dejamos que desove, pudiéramos afectar la especie si con redes más chicas capturas a los juveniles, no dejas que éstos crezcan y no se puedan reproducir”.
Indicó que de esa manera se puede afectar a la cadena de la curvina, porque si no se pesca sustentablemente, se puede afectar el futuro de la especie.
En los últimos 17 años, en el Golfo de Santa Clara se han capturado más de 36 mil toneladas de curvina, con un promedio anual de 2 mil 244 toneladas por año, cabe señalar que esta cifra llega hasta el 2019.