Luego del recorte federal del Fondo de Apoyo a Migrantes para los albergues en apoyo a los connacionales y extranjeros repatriados por las ciudades fronterizas con Estados Unidos, la casa del migrante “La divina providencia” se encuentra pasando por un momento difícil.
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Martin Salgado Ames, presidente de la benemérita dependencia dijo que de entregar alrededor de 1 mil 700 comidas por mes, la cifra creció a más de 4 mil en el refugio, por lo que, el alimento y el resto de artículos que se necesitan en el lugar, hoy son escasos.
“El recorte federal se combinó con el aumento de gente solicitando apoyo para llegar a Estados Unidos por medio de una ayuda humanitaria, lo que se ha visto reflejado en un desabasto, mayormente en los insumos de la casa del migrante”, reveló.
El presidente de la agrupación apeló al derecho de conciencia de los sanluisinos a apoyar a la dependencia en favor de los deportados y los migrantes que esperan en ésta.
Actualmente lo que más necesita la casa del migrante son artículos de aseo personal, como jabón de barra, shampoo, toallas higiénicas, desodorantes, cepillo y pasta dental, crema humectante y papel para baño; de limpieza para el hogar como desengrasantes, jabón para lavar, cloro y detergentes; y comida como pollo y huevo, así como aceite para cocinar, lo cual se puede llevar a la Zaragoza y calle 10.
