Ofrecen ayuda espiritual a adictos a las drogas

En la casa de vida “Sueños” se ayuda a los adictos a las drogas a recobrar la confianza en sí mismos, reintegrarse a la sociedad “limpios” y mantenerse cercanos a Dios

Gloria Negrete | Tribuna de San Luis

  · jueves 23 de enero de 2020

Desde las 5:45 de la mañana, los internos de la casa de vida “Sueños” iniciar con las labores de tratamiento para dejar el consumo de drogas / Alonso Moreno | Tribuna de San Luis

En la casa de vida “Sueños” se brinda un hogar y apoyo, gratuito, a varones que tienen voluntad de dejar de consumir drogas, quienes con ayuda espiritual logran una recuperación exitosa.

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El director de este lugar dijo que esta institución más que un centro de rehabilitación es una casa de ayuda espiritual que atiende a hombres mayores de edad con problemas de adicciones y a quienes no tienen un hogar.

Actualmente el Centro atiende a 30 pacientes / Luis Carlos Bravo



El directivo platicó que con los adictos se trabaja el aspecto espiritual, pues considera que, mediante la exposición de la palabra de Dios, la gente puede dejar de consumir sustancias nocivas para la salud, entre las principales se nombró la heroína, cristal, pastillas y alcohol.

La casa de vida “Sueños” fue fundada hace 15 años en la avenida Jazmín B y calle 32, y en la actualidad están en proceso de tratamiento para dejar atrás el mundo de las adicciones, 24 hombres que a diario se levantan a las 5:45 de la mañana para efectuar las labores que tienen asignadas y participar en devociones a Dios.

El mantener ocupadas a las personas que están en tratamiento es muy importante porque así evitan malos pensamientos, se mantienen física y mentalmente activos y se sienten útiles.


Foto: Alonso Moreno


En la casa de vida “Sueños” se cuenta con la colaboración de 10 voluntarios que desde hace varios años se mantienen “limpios” de sustancias dañinas, quienes alientan a los internos a enfrentar la lucha contra las drogas, exponiendo que al dejar el consumo la vida cambia para bien en todos los aspectos y logran retomar la confianza en sí mismo.

“Aquí nadie está a la fuerza. Todos llegan por voluntad propia. La mayoría no recibe visitas, lo cual es una lástima porque en el proceso de rehabilitación el apoyo y acompañamiento de la familia es necesario”, dijo.



La casa de vida recibe a todas las personas que deseen estar ahí, sin importar que no tengan la posibilidad de hacer alguna aportación económica, por lo que directivos deben trabajar para conseguir recursos para el sostenimiento de este lugar.

El informante destacó que, de 10 adictos, alrededor de 4 tienen una rehabilitación exitosa, mientras que el resto permanecen “limpios” por un tiempo y después presentan recaídas.