La temporada invernal es propicia para el aumento de la contaminación del aire por la quema de “cohetes”, una práctica que además de dañar el medio ambiente, afecta también, por el sonido que desprenden, a las mascotas y a las personas autistas.
De acuerdo a lo informado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), en la pirotecnia se mezclan neutralizantes, oxidantes y aglomerantes, además del perclorato de sodio que da propulsión a los cohetes, los metales pesados que aportan el color y los aerosoles que producen la detonación.
En estos días, las autoridades ambientales recomiendan a la población evitar fogatas, quema de llantas, basura o pastizales, así como abstenerse de usar pirotecnia, además de mantener sus vehículos en buenas condiciones mecánicas y verificados.
En las últimas décadas, organizaciones ambientalistas y de protección animal han manifestado su preocupación por el incremento de esta práctica, ya que argumentan que la exposición a niveles elevados de gases, partículas y ruidos que ésta produce, afectan directamente la salud de las personas y el bienestar de los animales debido al aumento consecuente de contaminación auditiva y atmosférica.
En este sentido, la psicóloga Dolores Hernández, indicó que los sonidos fuertes y repentinos pueden causar ansiedad y estrés en quienes presentan hipersensibilidad auditiva como las personas con autismo, por lo que se recomienda evitar la quema de “cohetes” o bien, mantener a los autistas alejados de los sonidos.
Por otro lado, María de Jesús Dwyer, coordinadora del grupo “Rescatando angelitos callejeros”, señaló que las mascotas, como los perros y los gatos, se asustan con los fuertes sonidos y las luces que emiten los fuegos artificiales, por lo que es importante que sus propietarios mantengan a sus animales alejados de la zona donde se están quemando estos explosivos.
Agregó que, si observan que las mascotas tienen problemas respiratorios o cardiovasculares al escuchar la detonación de los “cohetes”, las lleven de inmediato con el veterinario. Lo ideal, dijo, es mantener a los animales dentro de la casa, en una recámara o cuarto con las ventanas y puertas cerradas para que no entre el ruido exterior.
Para finalizar, Dwyer hizo un llamado de atención a los sanluisinos para que esta navidad y año nuevo eviten la quema de “cohetes”, tomando en cuenta el daño que causan al medio ambiente, a las mascotas y a las personas autistas.
