Esta temporada de camarón fue mala, ya que se esperaban mejores cosas, aunque repuntó un poco en diciembre, pero no lo suficiente.
El pescador Miguel Reyes, informó que, a su juicio, la temporada fue mala porque no hubo suficiente producto, hasta hubo números rojos.
“El mes pasado se compuso un poco, pero no lo suficiente como esperábamos; considero que fue peor que el año pasado, porque en el 2021 teníamos buenos pronósticos, pero no fue así, la temporada pasada fue mala, ahora estuvo peor”.
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Agregó que la marea pasada no fue buena, pero la anterior fue un poco mejor, tal vez las dos mareas pasadas a ésta.
Dijo que es posible que se deban la baja producción a dos factores: uno, la pesca furtiva, que capturan para la bahía de Puerto Peñasco, que atrapan mucho camarón enhuevado; la otra, que el Río Colorado no fluye y los nutrientes para el camarón no llegan y eso es agrava más la situación.
Reiteró que la temporada fue mala, y solo queda esperar, y que aún faltan tres meses para que finalice la época de pesca de camarón, pero difícilmente se va a componer.
Cabe señalar que las capturas del crustáceo no han sido las esperadas, ya que, al principio en septiembre) lograban de 30 a 50 kilos, aunque hubo algunos con suerte que lograban 80 hasta 100 kilos, pero eran pocos.
En las semanas recientes, ya las cifras eran mejores, porque los ribereños conseguían como mínimo 70 kilos, hubo casos que lograban hasta 120 kilos, lo cual para ellos era muy bueno, tomando en cuenta cómo inició la temporada.
El embargo
Otro problema por el que atraviesan los pescadores es el embargo al producto por parte de Estados Unidos, desde hace más de ocho años, por lo que no pueden vender el camarón a ese país como antes.
A este respecto, mencionó que, el camarón sí se va para el vecino país del norte, pero lo maquilan como si fuera de barco, no de panga.
“Con ese método, el pescador es quien no gana, solo los intermediarios, viene mucha gente de fuera y se lo lleva”.
Dijo que el producto que se logra capturar por los barcos no tienen problema, es un negocio que ya tiene tiempo.
Manifestó que se debe liberar el embargo camaronero, porque el pescador legal es quien termina pagando, ante los intereses que se tienen por parte de la organizaciones no gubernamentales y ambientalistas, ya que de eso viven ellas.