Ante el repunte de casos Covid-19 que se registra actualmente en la ciudad, la señora Juana Botello propietaria de “La Casa de Santa” decidió esperar un año más para volver a decorar su vivienda y abrir sus puertas a la población en general.
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Lo anterior, con la finalidad de no poner en riesgo a su familia y a los visitantes de la Casa de Santa que, tradicionalmente, acudían cada noche a la avenida 20 de noviembre B entre las calles 8 y 9, a admirar miles de adornos y luces de colores.
En 1994, Juana Botello empezó a colocar en su vivienda accesorios con motivos navideños y con el paso del tiempo ha ido adquiriendo más y más, desde “foquitos”, inflables, árboles navideños, renos de alambre, figuras movibles y otros que actualmente son innumerables.
La señora Botello empieza a sacar de las cajas los adornos, figuras y luces desde octubre para colocarlos en noviembre, ya que después del 15 de diciembre los enciende, lo cual atrae a familias sanluisinas y de ciudades cercanas, sobre todo, de Estados Unidos, a quienes cada tarde-noche abre las puertas de la “Casa de Santa”.
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Además, cada 6 de enero, Juana Botello y sus familiares llevan a cabo un festival de Día de Reyes en colonias de la periferia de la ciudad para compartir regalos y alimentos con las familias vulnerables.
Resaltó que en 2020 no fue posible adornar su casa por la crisis sanitaria y agregó que en este 2021 tenía contemplado colocar los accesorios navideños, pero recientemente tomó la decisión de no hacerlo debido al incremento de casos de Covid-19 y al surgimiento de nuevas variantes del virus.
Platicó que, en noviembre y diciembre del año pasado, ella y su familia se contagiaron de coronavirus y no desean infectarse nuevamente, por eso no abrirán la “Casa de Santa” ya que eso implicaría una considerable aglomeración de gente. Sin embargo, concluyó, que esperan en 2022 retomar esta bonita tradición.
