La controvertida ley para criminalizar a los migrantes en Arizona es inaceptable, ya que siempre se ha recomendado a quienes vengan a esta frontera con la intención de cruzar, que lo hagan por la vía pacífica para que no haya problemas de esa naturaleza. El dirigente de la Casa del Migrante Martín Salgado Ames, informó que rechaza esa iniciativa de ley para criminalizar a los migrantes, así como cualquiera que atente contra la vida de ellos.

“Nosotros procuramos, en la medida de lo posible, que todas las solicitudes de asilo sean de manera tranquila y pacífica, que hacemos a través de la aplicación CBP One, también, para la gente que está al pie del cerco de la aduana y esperando a que la atiendan las autoridades americanas”.

Agregó que hay gente que se entrega en el área del cauce del río, a todos ellos se les pide que sea de manera pacífica, para evitar algún problema. Indicó que el llegar a los extremos de que autoricen el uso de la fuerza letal contra migrantes es inaceptable, y no se cree que se apruebe en Arizona. Dijo que son hechos que se repiten cuando hay elecciones en Estados Unidos, este año coincide con las elecciones de México, cada 12 años pasa eso.

“Nosotros, como institución, hemos procurado no criticar las medidas migratorias de Estados Unidos y de México porque no es función nuestra, sólo protegemos a los migrantes que lo soliciten y darles una información que les pueda ser útil si se animan a cruzar la frontera”.

La controvertida ley

Cabe señalar que legisladores republicanos del Congreso de Arizona presentaron una iniciativa que permite el uso de fuerza letal contra cualquier persona que “invada un terreno, propiedad o casa ajena”, en un contexto de aumento del flujo migratorio en ese estado.

Si la iniciativa fuera aprobada, los dueños de un terreno podrían asesinar a cualquier persona que pase por ellos, aunque no exista una intención delictuosa. La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, prometió que vetará la ley si el Senado local aprueba la iniciativa. Arizona se sumaría a Texas y Florida en penalizar la movilidad humana dentro de sus territorios, dos estados conservadores que han expuesto varias medidas antimigratorias.