La remodelación de la garita de San Luis, Arizona representa uno de los trabajos más importantes para el gobierno de Estados Unidos, y ya llevan cerca de un año de labores, los cuales finalizarán en 2027, por lo que todavía queda mucho tiempo por delante.
Para el director de la División de Puertos de Entrada Terrestres de Estados Unidos Ramón Riesgo, la obra lleva casi el año desde que comenzaron la construcción, el principio es muy lento, porque aparte de demoler partes de la garita antigua, sino que también están en preparación lo que era el Parque de la Amistad.
“Nuestro plan es terminar hasta el 2027, lo primero que el público va a notar van a ser los carriles vehiculares en dirección norte, que están planeados para abrirlos para septiembre del 2025; en 14 o 15 meses, ya los sanluisinos van a poder usar los carriles, que nos vamos a ir de ocho a 16, es decir, el doble”.
Agregó que, si México ya está listo, en esas fechas abriremos la nueva entrada a México, que se alinea con la calle Morelos; lo último que ha dicho el gobierno de México, es que van a recibir los vehículos por esa parte.
Expresó que, para el retorno a México, habrá tres carriles y habrá posibilidad de ampliar, a medida que se vea que es una necesidad. Dijo que la idea es que estos vehículos tengan la opción de salir por la calle Morelos o bien, por la calle Primera, o las dos, una sola no es suficiente.
Mencionó que tienen tres años para completar la obra, pero, en ese tiempo, van a estar abriendo secciones de la garita; además de los carriles, unos meses después, se abrirá la parte peatonal, que también tendrá una duplicación de accesos
Externó que uno de los retos que se han enfrentado, es construir la garita con el acceso abierto, es decir no deja de funcionar, pero esto lo han podido manejar, ya que cuentan con la experiencia necesaria, porque han construido otros cruces bajo las mismas condiciones.
“El ejemplo más claro es la aduana de San Ysidro y Tijuana, con 32 carriles, ese es el ejemplo a seguir; es como cambiar la cadena del tiempo con el motor andando, ese reto es lo que hace que los tiempos sean largos, pero el reto de que la gente siga cruzando mientras hacemos los trabajos, es fundamental”.
Los elementos
Algo que han tomado en cuenta las autoridades estadounidenses, son los factores climáticos por los que se distingue esta región, como lo es el calor, por lo que muchas actividades se hacen de noche, como la pavimentación.
Reconoció que sí hay problemas en cuanto a las filas, pero ha sido por los oficiales de CBP, no por ellos como trabajadores, pero esos son temas de operación. Indicó que, cuando terminen, será la garita más moderna entre México y Estados Unidos, incluso, entre Estados Unidos y Canadá.
“Estaremos agregando elementos que son característicos de la región, no le vamos a pedir electricidad a San Luis, Arizona, ya que tendrá un sistema propio de luz y de gas, todo será sustentable, es decir, que lo vamos a generar dentro de las instalaciones, en ese aspecto, será la aduana número uno y la más moderna”.
Indicó que van a agregar hechuras para el tema peatonal y se va a utilizar vegetación nativa, que va a exigir menos agua y menos cuidado, para minimizar los costos del mantenimiento.
Incluso, los vehículos eléctricos podrán conectarse y cargar ahí mismo sin tener que saturar las gasolineras, para que la gente local no esté compitiendo con los empleados federales.
“Estamos implementando medidas para que esa garita sea muy funcional, será como una isla independiente de todo lo de alrededor, para que no sea un impacto negativo"
México
En cuanto al lado mexicano hasta cierto punto el que no hayan comenzado los trabajos en el sur de la frontera, no les preocupa, puesto que ya cuentan con un plan de contingencia si eso llegara a pasar.
“La semana pasada que tuve una llamada con las autoridades mexicanas, México está comprometido en modernizar la garita de San Luis Río Colorado, incluso, compartieron con nosotros algunos esquemas, que fueron necesarios para llegar a acuerdos binacionales para los nuevos nodos de cruce”.
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Añadió que, sin embargo, ambos países viven procesos electorales importantes y a Estados Unidos no les afecta, porque tienen un sistema más institucionalizado, a diferencia de México.
