Una reserva de 100 mil pesos es lo que se hace cada año, para tener recursos económicos, en caso de que el municipio de San Luis Río Colorado, sea víctima de un desastre natural.
Así lo informó ente Cabildo, el presidente de la Comisión de Hacienda, Marco Antonio Hernández Hernández, luego de ser cuestionado si el Gobierno Municipal, contaba con este rubro.
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“Hay una reserva que se ha estado manejando y que se va acumulado en una cuenta para desastres naturales”.
Aunque los principales desastres que enfrenta el Estado, son generados por lluvias y ciclones tropicales, exclusivamente el municipio, ha sufrido de carácter sísmico, ya que las zonas de mayor riesgo sísmico en Sonora están se encuentran en San Luis Río Colorado y Puerto Peñasco.
Sin embargo el municipio se ha declarado en zona de desastre por la presencia de lluvia severa e inundación pluvial y fluvial, situaciones que ocurrieron el 29 de septiembre al 2 de octubre de 2018; cuatro municipios más compartieron esta declaratoria.
En esa ocasión la Declaratoria de Desastre Natural que se publicó en el Diario Oficial, se expidió para efectos de poder acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales, de acuerdo con lo dispuesto por la Ley General de Protección Civil y las Reglas Generales y se desconoce si el municipio accedió a un recurso propio para el apoyo de los afectados.
Hernández Hernández, dijo que en el caso del actual Gobierno Municipal, cuenta con un acumulado de 100 mil pesos al año.
“Estamos hablando que esa cuentita se va acumulando 100 mil pesos al año. No recuerdo en qué cifra va ahorita, pero se destinó también para que se vayan acumulando y que en caso de que haya un desastre natural poderlo utilizar para lo mismo”.
Por otro lado existe el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), qué es el órgano que se encarga de la prevención y mitigación de desastres.
Anteriormente era el Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden) que se inició en 1996 y que se constituyó dentro del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación el que actuaba con el propósito de atender daños a la infraestructura física pública no asegurable de los tres tipos de gobiernos.
Este fideicomiso desapareció en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrado, en octubre de 2020, por su opacidad, desvío de recursos y corrupción.
