Para finales del 2023, se estima que, en San Luis, haya una derrama económica importante por las remesas, que podría alcanzar los 65 millones de dólares, incluso una cantidad superior.
El economista Raúl Fuentes Ovando, informó que, en promedio, son 5 millones de dólares al mes lo que se consigue, por ende, el resultado mensual de marzo (el más reciente) va acorde a ese cociente.
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“Ese rango de las remesas puede subir o bajar, pero se queda en los 60 millones al final de año, eso para San Luis, en el país, estamos hablado de 60 mil millones de dólares”.
Agregó que los 60 mil millones conseguidos en el 2022, es una cifra muy buena, ya que México se ha convertido en un exportador “de brazos”, porque contribuyen mucho al Producto Interno Bruto (PIB), aunque no sea producción nacional.
Expresó que, en su mayoría, esas remesas son producto del trabajo en los campos agrícolas y de construcción, y en un porcentaje menor, en labores administrativas.
Economía restringida
Por otra parte, manifestó que en México se maneja una economía restringida, a diferencia de Estados Unidos que la maneja de una forma expansiva.
“A muchos no les va a gustar esto, pero el gobierno no cuenta con una política expansiva como nuestros vecinos, allá el dinero fluye para todas las actividades económicas, aquí no”.
Aclaró que las remesas son un logro de los paisanos que se van a Estados Unidos, con miles de sacrificios.
“Esto no es del gobierno, hasta mal se ve éste ‘presumiéndolas’, porque es gente que fue a rifársela y buscar mejores horizontes, pero es gente que sufre; y es que no hay una dinámica en la economía, como pasa en otros países”.
Externó que el problema, es que la economía de México es restringida, no hay las condiciones de inversión.
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Dijo que, para poder cambiar, o por lo menos intentar hacerlo, es que Banco de México y la Secretaría de Hacienda comiencen a estimular la economía, como pasa en otras partes.
“Eso no está pasando en estos momentos; hace diez o quince años, había tiendas de todo tipo, y ahora ya no hay nada, derivado de la mala competencia que hay; está muy desprotegido el comerciante autóctono mexicano, en todos los sentidos, es una odisea, yo los considero unos héroes a los comerciantes mexicanos”.
Comentó que los que trabajan para las empresas transnacionales, tienen su propia dinámica, ya que no tienen problemas de capital.
Añadió que, hay un juego perverso de la economía en la forma en que se maneja, por lo que es muy complicado, pero no es imposible salir de esa dinámica.
