La educación a distancia no beneficia a todos los estudiantes, ya que existen sectores de la población que no tienen de acceso a las nuevas tecnologías y a los medios de comunicación tradicionales porque no cuentan con servicios básicos como la electricidad.
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En esta ciudad, algunos residentes de la Colonia Topahue no gozan del beneficio de energía eléctrica porque la postería de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no llega hasta ese lugar ubicado en la periferia de la mancha urbana.
Por lo anterior, es imposible que los estudiantes que integran familias vulnerables reciban clases televisadas, por radio o internet, luego de que a finales de marzo se suspendieron las actividades presenciales en las escuelas por la pandemia de Covid-19.
Existen casos de niños, niñas y adolescentes que desde marzo no reciben clases, pues perdieron todo contacto y comunicación con los profesores y a la fecha siguen igual, ya que nadie se ha acercado a ellos para asignarles tareas escolares y ver la manera de trabajar los contenidos académicos para que no se atrasen.
SIN ACCESO A TELEVISIÓN
La señora Dominga Martínez Velasco tiene 5 hijos en edad escolar, 2 cursan la secundaria y 3 la primaria. Esos niños, desde el momento que se interrumpieron las clases presenciales no han estudiado porque no supieron qué hacer para continuar aprendiendo.
“Dicen que ahora las clases son por televisión y nosotros no tenemos ´luz´. Tengo un celular, pero los datos no alcanzan para que mis hijos tomen las clases en ´línea´. Ahora sí que no sé cómo hacerle”, externó.
“Mi hija, la más ´grandecita´, está tratando de buscar a sus amigos para que le pasen las tareas”, comentó.
Por otro lado, Gissel Marrufo, madre de 2 niños, contó que su hijo mayor, de 5 años de edad, ingresó a preescolar y, aunque no podrá ir a la escuela de forma presencial, ella mantiene contacto vía telefónica y por whatsapp con la educadora.
“Es triste que mi hijo no pueda ir al ´kinder´ por esto del coronavirus. Él estaba emocionado porque iba a conocer amiguitos y aprender. Pero ni modo. Yo lo voy a ayudar con las tareas que le deje su maestra, porque no podrá ver los programas de tele porque estamos sin luz”, resaltó la señora Marrufo.
En este sentido, Manuel Carmona quien también carece de electricidad, refirió que su hijo de 8 años de edad, acude a la casa de un familiar a ver los programas educativos que se trasmiten por televisión.
