Ahorros superiores al 40% en el consumo de agua se alcanzarían con la tecnificación de los sistemas de irrigación agrícola, aunque los costos de inversión son elevados, 35 mil pesos por hectárea, los beneficios son mayores, sobre todo ahora que es obligatorio el uso racional del vital líquido.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Agrario (Sader), un sistema de riego por goteo (bomba, manguera, diseño e instalación) tiene el costo antes mencionado, en tanto que un riego con multicompuertas, que elimina la conducción a cielo abierto, valdría 17 mil pesos por la misma superficie.
“Los precios son altos, pero no hay agua más cara que la que no se tiene, al final el beneficio es mayor”, dijo Luis Cervantes Sandoval, jefe del Distrito de Desarrollo Rural 193.
El funcionario explicó que algunos de los beneficios de tecnificar son: Disminución del consumo de agua en las parcelas y, por consiguiente, reducción de gastos por tarifa; mayor eficiencia en el uso del agua y fertilizantes, como efecto obtener mayor producción y mejor calidad de los productos; por mencionar algunos.
TEMEN INVERSIÓN
A pesar de todos los beneficios, los productores no se atreven a dar el salto del riego tradicional al tecnificado por temas culturales.
“La realidad es que los productores no valoraran el recurso porque en la zona en que nos encontramos se caracteriza por tener abundancia del vital líquido, en otras entidades y países, la irrigación por inundación o gravedad ya no existen”, comentó.
Cervantes Sandoval indicó que el Gobierno Federal apoya a los agricultores para que puedan modernizar sus sistemas a través del “Programa de concurrencia con la Federación y Estado”, cuyo registro concluye el 16 del presente mes.
La tecnificación del riego es la salida a los problemas que se están presentando por la racionalización del líquido y tener mejores rendimientos agrícolas por unidad de agua consumida representa obtener condiciones agroecológicas.
BENEFICIOS
Mejorar la producción de los cultivos con el uso adecuado y eficiente del agua agrícola, eliminando las pérdidas y desperdicios.