Yuma, Arizona.- Un total de 23 quejas son las que ha recibido elBuró de Negocios de Yuma (BBB por sus siglas en inglés) declientes que han acudido a la compañía dental Kool Smiles, en losúltimos tres años, empresa que recientemente está en medio dedos demandas por supuesta negligencia médica que provocó lamuerte de dos menores tras ir a procedimientos dentales.
Así lo refiere la página de BBB por sus siglas en inglés,organismo que en Yuma se encarga de orientar a los consumidoressobre la calidad y verificación de servicios de lascompañías.
La empresa atravesó por quejas por supuestamente dar malservicio o cobros inadecuados, entre otros, pero no tienen qué vercon los casos de los niños que murieron, aseguró JanetTorricellas, representante de BBB.
“Lo que nosotros como agencia no lucrativa dedicada a orientara los usuarios podemos decir es que se debe tener cuidado enrevisar si los profesionistas con los que acuden cuentan concertificados vigentes y licencias adecuadas por el estado parapracticar los procedimientos que se solicitan”, apuntó.
Sin embargo, Amy McCool, vocera de Kool Smiles, basada enMarietta, Georgia, dijo a TRIBUNA DE SAN LUIS en un mensaje porcorreo electrónico que la empresa efectivamente atraviesa por unlitigio por los casos de los pequeños.
Pero no puede afirmar nada más que enviar condolencias a lasfamilias de Zion Gastelum y Lizeth Lares, menores identificadoscomo las víctimas fatales por la propia vocera.
Kool Smiles sigue los protocolos y prácticas establecidas porla Academia Americana de Pediatría y la Academia Americana deDento-Pediatras, afirmó McCool.
Agrega que desde que se instituyó la empresa desde hace 20años siempre proporcionan de manera segura y compasiva losservicios dentales contando a más de 19 millones de visitas.
Acompañados de las condolencias a las familias, especifican enel caso de la niña Lizeth Lares que se registró hace dos años, yMcCool descarta que las quejas sean ciertas, agregando que laempresa “siempre ha mantenido que los alegatos de la queja sonfalsos y que no hubo absolutamente ninguna relación entre elproveedor de Kool Smiles y la muerte de la niña”.
Dice que la niña fue traída a la empresa por su madre el 30 deenero de 2016, un día después de que se le practicó unaextracción dental, que era normal tras la revisión, pero que laniña mostraba tos y síntomas de gripa.
Ante ello, los dentistas aconsejaron a la madre llevarla almédico para consulta más amplia y que Kool Smiles no tuvocontacto posterior con la paciente.
McCool agrega que después se dieron cuenta que los padresllevaron a la niña al doctor en México y que dos días despuésmurió.
“Una vez más reiteramos que la muerte de Lizeth fue unatragedia, pero no está relacionada con el tratamiento queproporcionó Kool Smiles y sugerir otra cosa es falso, en estemomento el caso está en litigio por lo que no podemos dar máscomentarios”, concluyó.