Los niños y niñas que son atendidos en el Albergue Infantil Bethel disfrutan los domingos jugando, comiendo alimentos distintos al resto de la semana y acuden al templo, ya que la mayoría de ellos pasan el día ahí al no ser visitados por sus familiares.

La señora Bertha Bobadilla Ruelas, conocida como “mamá Bertha”, platicó que, como cualquier niño, los menores que viven en el albergue se levantan un poco más tarde los sábados y domingos, a las 7:30 hora, mientras que de lunes a viernes sus actividades las empiezan a las 6:30 horas.

Lo primero que hacen es tender su cama para posteriormente pasar al área de comedor a desayunar hot cakes, cereal, huevos, jugo, fruta, leche y otros platillos que se incluyen en el menú.

Los domingos dedican tiempo a jugar y a las 10:00 de la mañana asisten a la iglesia que está en el mismo edificio del albergue, al salir disfrutan de la comida del día y regresan de nuevo al templo; luego meriendan, se bañan y se van a los dormitorios para preparar sus útiles escolares y uniformes para ir a la escuela el lunes, y a las 9:00 de la noche se duermen.

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