En el crucero de la avenida Durango y calle 42, ocurrió la espectacular volcadura de la patrulla tipo pick up Nissan 2016, con número económico 2152 de la Dirección de Policía y Tránsito Municipal, donde resultaron dos oficiales lesionados al igual que el adulto mayor presunto responsable que la chocó con un automóvil Chrysler Sebring 2010, color negro y sin placas.
Únicamente se pudo saber la identidad del oficial Mario, quien tuvo que ser internado en una clínica particular para atención médica.
El otro oficial y el automovilista responsable solo recibieron los primeros auxilios médicos por haber resultado policontundidos.
La responsabilidad del hombre de aproximadamente 70 años se fincó en que no cedió paso a vehículo de emergencia que participaba en el operativo de búsqueda de un auto robado, el cual transitaba con códigos y sirena encendidos hacia el sur sobre la calle 42, por lo que el pick up fue impactado en costado izquierdo por el automóvil Chrysler Sebring 2010 que iba al poniente sobre la avenida Durango, perdiendo el control del volante el oficial Mario, suficiente para cargar a la izquierda y después de estrellarse contra el objeto fijo, volcar sobre el costado izquierdo.
Ante reporte de heridos, varias ambulancias fueron enviadas, así como unidades de Protección Civil y Bomberos Voluntarios para auxiliarlos.
Los tres accidentados fueron enviados a hospitales, pero después se supo que únicamente quedó internado el uniformado Mario.
ABUSO POLICIACO
Vecinos del lugar del accidente manifestaron a los reporteros que la policía actuó de manera abusiva con todos los que tomaron fotos y videos, deteniendo y agrediendo a los que se negaron a entregar sus equipos.
Una menor fue prácticamente golpeada por los uniformados que actuaron sin el criterio debido, ya que el hecho de tomar fotos y video no es delito, mucho menos falta administrativa.
Mientras el agente no se vea perjudicado en su área de trabajo, dentro de la cinta amarilla, no tiene por qué abusar de los que toman fotos y videos.
Los reporteros observaron el momento que una agente obligaba a un menor a borrar todos los videos que tomó, lo que fue considerada como un abuso de autoridad.