Uno de los choferes de tráiler nos comenta que venía de Tijuana, rumbo al Sur del país, llegó en la noche para bajar La Rumorosa y se le ocurrió bajar del camión como a 1 kilómetro de una tienda de servicio que se localiza después de la caseta de cobro, en donde hay soldados y al estar fuera del vehículo se acercaron unos individuos y dándole un golpe en la cabeza, le exigieron las llaves del tractocamión y que les entregara el dinero que llevaba.
La exigencia fue cumplida y los rateros se perdieron, por lo que fue a dar su queja a los soldados que se encuentran en la caseta de cobro y le pidieron que hiciera la denuncia, pues ellos no podían hacer nada.
También nos comentó que es peligrosa la carretera entre Caborca y Sonoyta, pues por la noche no hay vigilancia y hace unos días detuvieron a un asaltantes, pues quisieron robar a uno de sus compañeros y lo amarraron de un poste mientras llegaba la Policía y lo que hizo fue soltar al delincuente y detuvo a unos choferes por los golpes que habían dado al ladrón y que se los llevaron a la cárcel, donde los querían castigar por los golpes que le dieron y hasta cobrar los daños y perjuicios del ratero.
Lo que salvó a los detenidos fue un video que tomó otro de los choferes, en donde se observaba que el delincuente subía y bajaba del tractocamión y otros detalles y se dejó en libertad al ratero.
Este tipo de acciones sin duda genera que más personas se dediquen a robar o asaltar a quienes se animan a recorrer tramos de la carrera por la noche y no hay autoridad estatal, municipal y federal que se preocupe por este tipo de hechos.
En varios estados de la República se registran balaceras y muertos y hasta de personas inocentes, pero no hay gobernador que se preocupe por conservar la paz en su entidad y por lo general todos se “lavan las manos” manifestando que es un problema federal y le cargan las culpas al presidente.
Nadie se preocupa por hacer frente a la delincuencia, que gracias a los gobernantes, cuenta con armamento más moderno, del que usan las policías estatales y municipales, por lo que sin duda no persiguen a los criminales y permiten que los ciudadanos y residentes de cada entidad sigan sufriendo las consecuencias y los empresarios afectados, en lugar de unirse y formar un frente junto a los diputados federales y estatales y se preocupen por esta lamentable situación, modificando el Código Penal para que los delincuentes no sigan considerándose como víctimas ante derechos humanos y queden en libertad.
Mientras esto no se haga, este sistema de gobierno, federal y estatal, no podrá corregir las cosas ante la falta de leyes, ya que solamente sirven a los políticos, para manifestar que México es un país de leyes, leyes que no aplican. Y otra situación puede ser que la carretera donde se cobra una cuota, se obliguen a tener vigilancia.