Buenos días estimados y finos lectores de TRIBUNA DE SAN LUIS, desde hoy estaremos saliendo en algunas ocasiones los miércoles además de lunes, así que procuraremos traerles cada vez cosas más interesantes de lo que pasa en nuestro mil veces honorable campo sonorense, donde los cultivos tradicionales son trigo, algodón y hortalizas, amén del dátil que está de moda.
Parece que por fin el clima se pondrá de modo para las labores en esos cultivos que han sido extenuantes al no bajar el termómetro durante los últimos meses, ya que los pronósticos señalan que mañana es el último día arriba de 40°C y después a disfrutar de 37°C promedio.
Es bien conocido por los agricultores que para una tierra en óptimas condiciones de recibir la semilla de trigo a partir del 15 de noviembre, como lo dicta el calendario oficial, es necesario que acumule cuando menos 400 horas-frío, por lo que les interesa que baje el termómetro.
No está usted para saberlo ni yo para contarlo estimado lector, pero se cree que no pocos de los algodoneros están planeando sembrar trigo ante los malos resultados con la fibra, pues piensan que es tiempo de una mejora al haber cada vez menos superficie de cereal.
Ya se ve en varios campos agrícolas gente que pone en condiciones la empolvada maquinaria como sembradoras, trilladoras e implementos, para entrarle al que sería ciclo otoño-invierno 20-21, pero gran parte de ellos tiene que desocupar la tierra de algodón primero, así que dé como un hecho la reconversión al trigo.
El único problema es que solamente tendrán buen precio -por lo pronto- las 24 mil toneladas de trigo Grupo 1 para elaboración de harinas que ocupa anualmente la Cooperativa Alfredo V. Bonfil, ya que tiene la ayuda gubernamental por 100 toneladas, aunque a lo que le estarían tirando es a un buen repunte en el mercado mundial.
En otro orden… ¿Se acuerdan amigos del exjefe de Distrito de Riego 014, ingeniero MARCO AURELIO GÁMEZ SERVÍN? Pues ha estado triunfando tremendamente con el actual gobierno del vecino Baja California, donde no para ni a sol ni sombra revisando negocios principalmente de alimentos y demás que puedan resultar un riesgo para la salud.
Esto porque el buen licenciado en Derecho es el director de la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coepris) y como siempre, su alto espíritu de responsabilidad que siempre lo ha caracterizado lo obliga a ir personalmente a revisar la situación, donde las medidas son rigurosas por la pandemia que sigue azotando.
Gracias por su atención y bendiciones.
Bye, bye.
