Benefició la “Fiebre del Oro” con población el noroeste mexicano; de la noche a la mañana nacieron ciudades con: saloon, hotel, prostíbulo, bank y campanario, de efímera existencia, escaseando el oro, solo quedaron chimeneas y aullando los coyotes.
Con el ¡Bum! minero la navegación sobre el río Colorado fue redituable negocio desde 1853; para luego en la década del 1870, el concesionario porfirista Guillermo Andrade originó cosecha del “cáñamo silvestre”, fundando – en zona Riito- Colonia Lerdo, Sonora: 1872. Desde 1877, el ferrocarril trasladó -sobre terreno estadounidense-multitudes desde costa del Atlántico al Pacífico; agrícolamente el 1900 abre los valles: Imperial, yúmano y Mexicali; simultáneamente por impulso de la Revolución Mexicana origina en 1917 fundación de San Luís Río Colorado, como acto oficial por el Capitán Carlos Calles Gómez y la “Ley Seca Norteamericana”: enero 16, 1920 prohibiendo vender bebidas alcohólicas, aunque derogada en diciembre 6, 1933, arrastró multitudes a esta frontera.
Estos fenómenos trajeron personajes; presencia inusitada del anarquista Ricardo Flores Magón, preso en penitenciaría de Yuma durante 1909; donde Anselmo Figueroa, su guardia activó ideológicamente a los villistas: Rodolfo Gallego, Regino Arguilés y Antonio Osuna en 1913, cuya guarida notoria en “La Noche Buena” (poblado Independencia), con impactó con sus campos cultivados.
En 1932, el destino trajo al ideólogo, pintor muralista David Alfaro Siqueiros con paso rumbo a Los Angeles; hospedado por mister Alan Washburn pintó escenas bíblicas, decorando paredes del Club Internacional, fueron obras inolvidables en memoria clientelar del “ Zumbido”.
Generó masiva migración mexicana el Programa Bracero, 4.5 millones levantaron la agricultura Estados Unidos, entre 1942 y 1964, enviando 63 millones de dólares en remesas anuales. Fueron “Ley Simpson-Mazoli” y “Simpson-Rodino” de 1986-1987, selectivas para mexicanos; viacrucis legal empujado por Cesar Chávez y el incansable Manuel Campa García con demandas laborales justas. La estadística 2019, exhibe 38 millones de mexicanos, sosteniendo la producción norteamericana y a SLRC en alta significación. Las prolongadas filas en frías madrugadas iban saturadas de brío mexicano hacia Arizona, 12 mil “Héroes de acero” entregados en alma al surco, regresando con larga zancada a San Luis, trayendo sustento al hogar que los reciben con tierna sonrisa de júbilo.
Por eso, era deuda social, demanda insistente en miles de voces como reclamo popular; algunas antaño ya silentes; como el abierto pregón del guaymense +Javier Galvez+, “El Jefe”, quien desde su banco de bolería valoró en el fiel justo de la balanza el monumento al emigrado.
