Para que los niños adquieran el hábito de la lectura es importante que los padres y madres de familia pongan a su alcance libros, pues de esta manera estarán fomentando esta práctica que les ayudará a abrir su conciencia, desarrollar la imaginación, expandir sus horizontes y a distraerse sanamente.
El hábito de la lectura se define como la repetición frecuente del acto de leer y el conjunto de destrezas y habilidades implicadas en esta actividad, adquiridas gracias a su iteración y al progresivo dominio de sus mecanismos, y subyace la voluntad frente a la obligatoriedad.
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El señor Tomás Méndez quien se ha dedicado durante los últimos 20 años a recorrer la República Mexicana para ofrecer libros en venta, consideró que es un mito decir que los mexicanos no leen, pues en las 2 décadas que lleva dedicado a esta actividad se ha percatado que a la población sí le gusta leer e invierte tiempo y dinero en acervo bibliográfico.
“Nos hemos quedado con la idea trillada de que en México no se lee, pero yo creo que en México sí se lee y se lee bastante. Somos un país con cultura”, externó.
“Como vendedor de libros dependo mucho de la ubicación para la venta de libros, no es lo mismo estar en la Casa de la Cultura a donde solo van personas cuando hay cursos, que estar en un lugar donde está el flujo de gente como es aquí en el parque Benito Juárez”.
Tomás Méndez agregó que, para poner libros al alcance de todos es necesario manejar ofertas. “Ahorita yo tengo libros desde 70 pesos y no porque estén baratos quiere decir que son malos, sino que son libros que se van quedando en el stock”.
Dijo que tiene clientes de todas las edades, aunque la mayoría son jóvenes entre 15 y 25 años que se ven atraídos por libros que se han llevado a la televisión y al cine a través de sagas, series y películas. Entre los libros más vendidos, hoy en día, nombró “Boulevard”.
El comerciante consideró que los padres de familia juegan un papel fundamental en el fomento del hábito de la lectura en sus hijos, por lo que recomendó que tengan en casa material para leer al alcance de los niños, niñas y adolescentes.
“Tengo clientes que vienen y les dicen a sus hijos que no toquen los libros y yo les digo que los dejen que los toquen y los hojeen porque el día que quieran que los niños y jóvenes agarren un libro van a tener la idea de que no se deben tocar”, indicó.
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Para finalizar, puntualizó que “la lectura nos abre la conciencia, nos ayuda a expandir los horizontes y fomenta la imaginación y es una forma de sano esparcimiento”.
