Debido a que comienza a registrarse un aumento gradual de la temperatura en San Luis Río Colorado, la coordinación de Regulación Sanitaria ha intensificado la revisión de locales que expenden comida, con el fin de detectar posibles alimentos en mal estado.
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El titular de la dependencia, José Luis Tovar Tovar, informó que se han hecho revisiones a todos los locales que se encuentran en esta situación, para evitar la posibilidad de que alguien ingiera algo en mal estado como, por ejemplo, las salsas que fácilmente se pierden con el calor, pero para el cliente es difícil saberlo a primera vista.
“A todos los negocios que venden alimentos se les dan cursos de capacitación acerca de las prácticas de higiene enfocadas al manejo de alimentos, que incluye cómo deben manipularse las salsas y el cuidado que se debe tener para que no se descompongan y puedan causar daños a la salud”.
Lo anterior, mencionó, aplica para la mayoría de establecimientos fijos y semifijos de esta ciudad, sobre todo en aquellos que sirven platillos a base de carne de res o cerdo, mariscos y pescado, con ingredientes que perecen al poco tiempo permanecer en el exterior, sobre todo cuando no son refrigerados.
Agregó que se recomienda que la preparación se haga con medidas extremas de higiene, además de que lo ideal es que sea elaborada diariamente la cantidad que se necesitará y que el sobrante no se utilice.
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Siguiendo el ejemplo de los aderezos o salsas a base de tomate, Tovar Tovar hizo hincapié en que deben estar refrigerados a una temperatura menor a los 7 grados y que se sirva de preferencia en recipientes con tapa.
Recomienda una vigilancia constante del propietario o encargado del negocio, para verificar que no se fermente.
LAS AMONESTACIONES
Dijo que se tiene que retirar el producto y dependiendo del grado de culpabilidad del usuario, va desde apercibimiento o amonestación hasta una sanción monetaria que oscila entre 0 y 10 mil UMAS.
Asimismo, el funcionario comentó que los mismos comerciantes pueden hacer las revisiones, ya que tienen que estar al pendiente del estado de los alimentos que sirven, para prevenir una posible intoxicación de algún comensal.
Hasta el momento, en esta ciudad no se ha encontrado nada fuera de lo normal, ya que los mismos comerciantes conocen la importancia de mantener sus establecimientos fuera de cualquier polémica relacionada con alimentos en mal estado.
Han aumentado las revisiones a los comercios de comida callejera, para cotejar el estado que guardan los alimentos, ahora que el calor aumenta; piden a los dueños la constante verificación de sus ingredientes.