Luego del atentado por parte de un equipo de policías en Tulum, Quintana Roo, en donde éstos sometieron a una mujer originaria de El Salvador a tal grado de quitarle la vida en el momento, un grupo de migrantes varados en San Luis Río Colorado levantaron la voz en voz de su compatriota caída.
Miriam Martínez, migrante de origen salvadoreño con permiso para estar temporalmente en México dijo que, tras la muerte de su paisana, el peso de la justicia debe caer contra sus agresores y se debe establecer un precedente de la violencia y el acto que le quitó la vida a Victoria Esperanza Salazar, salvadoreña de 36 años, que fue sometida por elementos de la Policía.
“Es bastante lamentable lo que la Policía de Tulum hizo contra mi compañera salvadoreña, es un abuso de autoridad contra una mujer, un ser humano que no merecía ese trato y menos ese desenlace, que tal vez no hubiera terminado así si no se tratara de una mujer migrante”, expresó.
Agregó que muchas mujeres salen huyendo de El Salvador, precisamente por la violencia que atraviesa al país, por lo que dijo que la muerte de Victoria Esperanza Salazar, debe encontrar justicia al vulnerar a una fémina, una migrante, una madre soltera y a un ser humano indefenso ante al poder de la Policía.
Por su parte, Araceli, migrante de Guatemala, hoy radicada en San Luis Río Colorado, compartió que en su intento por comenzar una nueva vida en México los migrantes centroamericanos son víctimas de actos de inseguridad y discriminación, simplemente por ser migrantes, por lo que el caso de la salvadoreña asesinada, debe llamar a la conciencia de todos aquellos que vulneran los derechos humanos de los extranjeros.
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“A mí personalmente, la Policía del sur de México me quitó mi dinero y me empujó contra la pared, ese también es un tipo de violencia y un acto por el que muchos pasamos, que la Policía lo ve normal, pero no lo es”, señaló.
Los migrantes centroamericanos varados en la frontera sanluisina levantaron la voz para pedir justicia ante el asesinato de Victoria Esperanza Salazar, salvadoreña de 36 años, que fue sometida por elementos de la Policía.