Los delitos de alto impacto, como el homicidio doloso en Sonora, registran tendencia a la baja de 2021 a la fecha, con una disminución del 20 por ciento en este ilícito en el periodo que comprende de enero-marzo de 2021, comparado con enero-marzo de 2024, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En el primer trimestre de 2021, se contabilizaron 451 homicidios dolosos, mientras que, en el mismo periodo de 2024 se registraron 360 víctimas por este delito.
El gobernador Alfonso Durazo Montaño resaltó estos números, y dijo que se trata del resultado del trabajo que han realizado para atender este rubro. En cuanto a la incidencia delictiva, se presentó una reducción del 21 por ciento en marzo de 2024, en comparación con marzo de 2023.
La tendencia de reducción en los casos de homicidio doloso, impactó positivamente en los municipios focalizados de Sonora, que registraban las cifras más altas de dicho delito en el estado, tales como Cajeme en donde disminuyó 46 por ciento, de enero-marzo de 2021 a enero-marzo de 2024.
En Caborca, se presentó una disminución del 30 por ciento entre enero-marzo de 2021 y enero-marzo de 2024 y en Guaymas la tendencia a la baja fue del 35 por ciento en el mismo lapso.
En Hermosillo, en el mismo periodo, se registró una reducción del 64 por ciento en las carpetas de investigación integradas por homicidio doloso, mientras que en Nogales la variación a la baja entre el primer trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2024, fue del 47 por ciento. Además, Sonora redujo 12 por ciento el promedio diario de delitos cometidos por año, al pasar de 102 en 2021 a 90 en 2024.
Cambio de hábitos
En tanto la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), hubo cambios significativos en cuanto al cambio de hábitos de las personas, por temor a ser víctimas de la delincuencia.
Durante el primer trimestre del 2024, el 47.4 por ciento (en promedio) de la población (a nivel nacional) de la población de 18 años en adelante, cambió sus hábitos por temor a ser víctima de la delincuencia.
Esto incluye el caminar de noche, transitar con objetos de valor, permitir que menores salgan de su vivienda, visitar a parientes o amigos.
