Entre los accidentes que suceden con mayor frecuencia en esta ciudad durante la temporada de verano están las fugas de gas, y muestra de esto es que en un solo día los Bomberos Voluntarios de San Luis Río Colorado reciben hasta 3 llamadas para atender estos casos.
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El comandante de la corporación, Ramón González Pérez, informó que las altas temperaturas aumentan el riesgo de que ocurran explosiones por fugas de gas. Explicó que el gas es líquido, pero con el calor se evapora y busca la manera de salir del cilindro a través del rompimiento de la válvula de seguridad y es ahí cuando al entrar en contacto con una chispa puede generar un incendio o bien, causar intoxicación en las personas.
Ramón González dijo que, para evitar accidentes por fugas de gas, es necesario colocar los tanques de gas bajo la sombra para que no les dé directamente el sol, además, en la medida de lo posible, es importante mojar de vez en cuando el cilindro para que no se caliente.
El comandante señaló que el jueves de esta semana, los miembros de la corporación atendieron 3 incidentes relacionados con las fugas de gas, en los cuales, afortunadamente, no hubo nada que lamentar pues el gas que se escapó de los tanques no encontró una chispa y no se produjo una explosión.
Ramón González indicó que la recomendación es colocar los cilindros bajo una sombra e instalar un regulador y líneas de gas de preferencia de cobre ya que son más resistentes y de mejor calidad que las de plástico.
Agregó: “hace unos días nos reportaron en la estación número dos, una explosión con fuerte olor a gas en la avenida Revolución entre 39 y 40 a donde se trasladó la unidad número 37. Al realizar una evolución primaria se percató de un regulador de presión dañado lo cual ocasionó la explosión y la fuga de gas. Se le dieron recomendaciones a los propietarios sobre el mantenimiento preventivo para evitar que esto vuelva a suceder”.
Por lo general, estos accidentes se suscitan en mayor medida con cilindros de gas chicos, con los que no se toman medidas de seguridad, pues suelen transportarlos sin sujetarlos, son manipulados llenos de gas, o los dejan caer sin el cuidado necesario, lo cual puede provocar que la válvula se abra y libere cantidades de gas riesgosas.
Para finalizar, Ramón González sugirió a los sanluisinos que cuando salgan de vacaciones cierren los tanques de gas para evitar riesgos de explosiones y que en este receso escolar que es cuando sus hijos permanecen más tiempo en casa, no los dejen estar en la cocina ni jugar con cerillos.
