A través del documental “Conexión: flujos de primavera para el Río Colorado” producido por Sonoran Institute se rinde homenaje a los esfuerzos que se han realizado a lo largo de los años en la restauración del Delta del Río Colorado y se comenta cómo la colaboración entre la comunidad local, las instituciones civiles, la academia y el Gobierno de México y de Estados Unidos le han regresado la vida.
El cortometraje fue dirigido por Rabí Hernández y el año pasado obtuvo mención honorífica del jurado en la categoría profesional del 18vo Festival Internacional de Cine de Monterrey, Nuevo León.
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Miembros de Sonoran Institute dieron a conocer que este cortometraje a cargo del coordinador de comunicación de Sonoran Institute fue calificado por el jurado del Festival de Cine como un cortometraje que retrata la valiosa labor colectiva de todos aquellos que trabajan en el rescate del Río Colorado.
En el video se muestra parte del trabajo que desde 2002 ha venido realizando Sonoran Institute en conjunto con otros organismos e instituciones ambientalistas, instancias de gobierno y sociedad en general para restaurar y proteger los ecosistemas del Delta del río Colorado en beneficio de la comunidad y la vida silvestre en la región del noroeste.
En este material audiovisual expertos en el cuidado y la conservación del medio ambiente que han participado en las acciones de restauración del Delta del Río Colorado hacen hincapié que este río forma parte de una cuenca transfronteriza la cual es compartida entre México y Estados Unidos. Además, señalan que el agua ha sido muy importante para ambos países.
Así mismo, en el documental se exhiben los testimonios de personas que crecieron en el Río Colorado, quienes recuerdan cuando por el río fluía agua constantemente por lo que nunca imaginaron que algún día se secaría.
Algunas personas que participan en el cortometraje exponen que en su infancia se bañaban en las abundantes aguas del Río Colorado que atraviesa la ciudad de San Luis Río Colorado, Sonora y el valle de Mexicali, Baja California. Recuerdan que cuando eran niños había mucha vegetación en la orilla y en los alrededores del río y que el agua era cristalina a través de la cual se observaban con facilidad los peces, pero con el paso del tiempo todo se secó.
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Otro aspecto que se aborda en el documental es que gracias a los acuerdos pactados en el Acta 323 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas en el marco del Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales de 1944 entre Estados Unidos y México, en colaboración con organizaciones ambientalistas, ha sido posible que se abran compuertas para completar la cantidad de agua para el uso ambiental, del lado mexicano.
