Alumnos de la Escuela Secundaria General número 3 se preparan para participar en el Desfile y Concurso de Catrinas y Catrines, los cuales podrán admirar la comunidad en general pues se harán en espacios públicos.
De acuerdo a lo informado por la subdirectora del plantel educativo, profesora Karla Elizabeth Mercado Tiznado, esta es la segunda ocasión que se organizan estas actividades por parte del personal de esta escuela.
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La idea de efectuar estos eventos es contribuir a mantener vivas las tradiciones del Día de Muertos en las nuevas generaciones, tomando en cuenta que al ser residentes de la frontera nos vemos influenciados por culturas extranjeras.
Comentó que el Desfile de Muertos “Tradiciones y costumbres de México” se llevará a cabo el 1 de noviembre a partir de las 9:00 de la mañana y dará inicio en el edificio escolar que se ubica en la avenida Revolución y calle 38.
El contingente de catrines y catrinas se dirigirá hasta las instalaciones del Panteón Municipal de la avenida Revolución y calle 41, en donde de 10:00 a 11:00 de la mañana se hará la premiación de los ganadores del concurso.
Agregó que el Desfile de Catrinas y Catrines forma parte de las actividades programadas para integrar a la comunidad estudiantil en eventos alusivos al 2 de noviembre, por lo que además se elaborarán altares de muertos y otras actividades culturales.
La profesora Karla Mercado invitó a la sociedad sanluisina para que asista a admirar el desfile el próximo 1 de noviembre en las calles aledañas a la Secundaria General número 3 con rumbo al panteón municipal de la calle 40.
Sobre los orígenes de las catrinas se pudo conocer que la primera mención que se tiene de La Catrina, cuyo nombre original fue La Calavera Garbancera, lo presentó el artista José Guadalupe Posada en un grabado de metal de 1973 para criticar a los garbanceros, que eran aquellas personas de origen indígena que pretendían ser europeos; algo así como los malinchistas, que reniegan de su cultura, de sus tradiciones y, sobre todo, de sus raíces.
La Calavera solo tenía un sombrero, no estaba vestida, burlándose de quienes buscaban ostentar el estilo de vida europeo, aunque fueran de clase baja. "…en los huesos, pero con sombrero francés con sus plumas de avestruz", decía José Posada.
