Cada día, aún antes de la primera luz del amanecer, a pesar de las dificultades, retos y cambios que ha sufrido la actividad social en plena era digital, en defensa de lo que simboliza el origen y propósito final de la actividad periodística, Guadalupe Orozco es un hombre que durante poco más de 23 años emprende la misma rutina “de siempre”, aquella en la que despierta a las 4:00 de la mañana, se viste, toma su bicicleta y emprende su ruta para desarrollar el antiguo oficio de voceador, vendiendo ejemplares de TRIBUNA DE SAN LUIS en las calles de esta frontera, siendo esta una actividad que se resiste a perderse en el tiempo, sobre todo ahora con la pandemia y el uso desmedido de las redes sociales.
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De manera puntual, recoge las ediciones impresas en el punto de distribución designado, para luego entregarla a domicilio y, alrededor de las 7:00 horas, ofrecerla en el crucero de la avenida Madero y calle 22, convirtiéndose durante cada venta en un puente entre todo un equipo de trabajo editorial y los lectores, siendo éste último el más importante eslabón en la cadena del periodismo.
“Lo que más buscan es la sección Policiaca; a la gente le gusta enterarse de esas cosas. También, preguntan siempre por Deportes y Clasificados. Esto es lo que les interesa”, compartió el entrevistado y dijo que las ventas se han mantenido, pero que ahora vende poco menos de 100 ejemplares diariamente, en comparación a años atrás, siendo sus clientes más frecuentes los adultos y personas de la tercera edad.
“AHORA MÁS QUE NUNCA HAY QUE ECHARLE GANAS”
Respecto a los cambios que se han presentado durante tantos años, el sanlusino de 45 años dijo que el impacto que ha generado la crisis por el Covid-19 es lo más notable, pues considera que aún con las nuevas tecnologías, el periódico se sigue poniendo a la venta.
Actualmente, tan solo son siete los voceadores que permanecen activos en este municipio y, ante esto, se mostró orgulloso de formar parte de una actividad tan específica, con la que ha tenido la oportunidad de salir adelante, conocer gente y leer de primera mano las noticias más relevantes de esta ciudad, la región o del país.
“Este es el medio de comunicación más importante, no conozco quien le haga competencia. La gente siempre lo busca, siempre pregunta y se me acaban muy pronto. Después de tantos años, aquí sigue”, compartió, dentro del marco de celebración de los 46 años de fundación de esta casa editorial, evento al que se suma mostrando su empeño y fiel dedicación.
Además, explicó que haga frío o calor, de lunes a domingo se le verá en el crucero donde cientos de personas ya lo identifican. Sobre todo, agradece a Dios por tener la oportunidad d trabajar, pues en estos tiempos “es difícil de conseguir”.
“Estoy agradecido porque tengo trabajo y hay gente que no lo tiene. He andado con mucho cuidado de no acercarme mucho a la gente y de andar siempre con mi cubrebocas o lavarme las manos en cuanto pueda. Así estoy, todos los días. Voy y vengo en mi bicicleta”, compartió.
A su vez, como mensaje hacia su equipo de trabajo y personal de este medio que fue inaugurado un 13 de diciembre de 1974, invitó a siempre buscar echarle ganas para seguir siendo bendecidos con trabajo y que TRIBUNA DE SAN LUIS permanezca en la preferencia de la comunidad por muchos años más.
