Durante el verano se incrementan los casos de pacientes que presentan enfermedades diarreicas, las cuales son ocasionadas por virus, bacterias y parásitos que se pueden encontrar en superficies, alimentos, tierra, agua, entre otros, afectando sobre todo a los niños menores de 5 años.
De acuerdo a lo informado por el médico Jorge Meza Luna, en temporada de calor casi el 50% de los infantes y 1 de cada 3 adultos que acuden a consulta presentan síntomas de diarrea, a diferencia del invierno que la cantidad es más baja.
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Este tipo de enfermedades son más frecuentes en los niños que tienen menos de 5 años, debido a que, a su edad, por lo general, todavía no adquieren hábitos de higiene. De ahí la importancia de que los padres de familia extremen cuidados y les laven las manos frecuentemente o les indiquen que deben lavárselas con agua y jabón, antes y después de comer, así como después de ir al baño o de manipular juguetes.
Las bacterias que producen las enfermedades diarreicas pueden aparecer en alimentos contaminados y el agua, por eso se sugiere beber agua potable, cocinar adecuadamente y conservar la comida; así como evitar comer en la calle y extremar labores de higiene personal y del hogar.
El doctor Meza Luna recomendó tener en casa sobres de Vida Suero Oral para ofrecer a los enfermos en caso de diarrea.
SÍNTOMAS DE ENFERMEDADES DIARREICAS
En este sentido, personal de la Secretaría de Salud de Sonora indicó que las enfermedades diarreicas pueden producir deshidratación y desnutrición las cuales, si no se tratan de forma adecuada, pueden llevar a desencadenar un estado de salud grave e incluso fatal.
A través de la Secretaría de Salud se detalló que para prevenir este tipo de padecimientos hay que utilizar agua hervida o desinfectada para preparar los alimentos o para beber; tapar los alimentos y protegerlos de insectos; lavar las manos antes de comer y después de ir al baño.
Los síntomas de enfermedades diarreicas son: sed intensa, falta de apetito, evacuaciones líquidas numerosas y en ocasiones con sangrados, fiebre por más de tres días, vómitos frecuentes e irritabilidad y, ante cualquiera de los signos anteriores, es necesario acudir a la unidad de salud más cercana para llevar un tratamiento adecuado.