El Señor Mauricio Torres Nuñez, Sanluisino de nacimiento, platicó en exclusiva con TRIBUNA DE SAN LUIS acerca de su experiencia como emprendedor en la localidad, y cómo su vida ha cambiado desde que decidió dedicarse a la venta de hot dogs y hamburguesas.
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Conocido por sus cercanos y clientes como “Wicho”, platicó como anteriormente se dedicaba a trabajar en empresas maquiladoras locales, dedicando más de 20 años de su vida a laborar en fábricas, sin embargo, el deseo de tener su propio negocio estuvo con él incluso desde sus primeros años de vida.
“Siempre ayude en casetitas, vendía tortilla y hielo, así fuí creciendo en esto”, compartió Mauricio sobre sus primeros años en el mundo de la compra-venta, aunque también comentó que, a pesar de querer ayudar a amigos con negocios, nunca lo dejaron por su juventud y poca experiencia, hasta que el paso del tiempo le dejó tener su negocio propio.
“Wicho” platicó las dificultades que se le presentaron en un inicio, pues desconocía cómo se administraba un negocio, incluso en las técnicas para la preparación de los alimentos tenía problemas. “No fue fácil, empezamos poco a poquito…teníamos problemas hasta para enredar las salchichas con el tocino, no fue hasta que una persona nos ayudó y nos enseñó que fuimos aprendiendo”, comentó.
Desde el inicio de su negocio en 2004, “Wicho” puso su carreta de en la calle 42, en la avenida Lázaro Cárdenas, siendo vecino de la colonia México, teniendo dificultades para aclientarse dado a que para esos años, la zona aún no se encontraba tan habitada y no era tan concurrida como lo es ahora, gracias en parte al apertura de la UMF 38 en 2008.
El señor Torres platicó acerca de su ritmo de trabajo, pues el negocio lo atienden su esposa y él únicamente, formando un fuerte equipo que ha atendido a sus clientes durante muchos años: “El equipo es de los dos, a veces nos caemos uno y batallamos, pero estamos los dos”, además mencionó que anteriormente tenía el apoyo de sus hijos pero ellos se independizaron y se alejaron del negocio.
Mauricio ”Wicho”, compartió su gratitud con su clientela, pues según su experiencia, ha formado un lazo cálido con sus clientes y los vecinos de la colonia México, ha atendido a generaciones y a familias por años, lo cual ha significado mucho para él y su negocio.
Finalmente invitó a quienes busquen tener un negocio propio a no tener miedo, que el camino tiene dificultades pero con el tiempo tiene su recompensa, “No hay que tener miedo a aprender, a tener nuestro propio negocio…Es duro, pero con el tiempo vienen las recompensas y los beneficios” “La misma gente sabe lo que tienes y lo que ofreces, siempre hay que hacerlo de buena manera y con buena cara, atender al cliente de la mejor manera”, concluyó.
