Falta más capacitación y equipo para que la Policía Municipal Preventiva pueda llevar a cabo el trabajo de evitar los delitos, lo anterior en torno a los hechos violentos ocurridos en Sonora donde tres mujeres fueron asesinadas y una más golpeada en un lapso de 24 horas.
El hecho que más duele a los sanluisinos fue el asesinato de Itzel Nohemí, por tratarse de una menor de 7 años, ante esta situación la empresaria sanluisina Gabriela González Navarro, consideró que no se puede culpar solo a la Policía por este hecho cuando no cuentan con las herramientas para atacarlo.
“Es una realidad que en estos tiempos de inseguridad lo mejor es prevenir, ya las cámaras de videos y alarmas no son suficientes, como ciudadanas debemos estar siempre alertas”, opinó.
González Navarro habló de que las opiniones ciudadanas pueden variar por apasionamientos de marcas partidistas o simpatías, pero siendo realistas la labor preventiva recae en la Policía Municipal.
“Se necesita hacer una revisión de los elementos, ver qué tienen y qué necesitan, saber quiénes realmente quieren dar la batalla de enfrentar la violencia de género y retribuirles satisfactoriamente por su labor”, consideró.
La empresaria indicó que al igual que los ciudadanos, los oficiales son padres, esposos e hijos quienes ven por el bienestar de sus familias y se niegan a exponerse a riesgos si en ello se pueden llevar la integridad de sus seres queridos, también necesitan protección de los Gobiernos en turno.
Aseguró que en esta labor preventiva sin lugar a dudas se debe trabajar desde la familia para recuperar los buenos valores.
“Lo vemos en la calle a diario, la gente, justificada por su agenda diaria, se pasa los altos y no respeta al peatón, no hay cortesía, eso no lo da el Gobierno, se logra en casa”, expresó.
Recordó el hecho en que ella misma fue víctima de una agresión de género, cuando durante su campaña como candidata a la Presidencia Municipal se hizo circular un video sexual.
“Desde casa tenemos que lograr los valores que se necesitan para una convivencia de buena vecindad”, finalizó.
Lo vemos en la calle a diario, la gente, justificada por su agenda diaria, se pasa los altos y no respeta al peatón, no hay cortesía.
Gabriela González Navarro, Empresaria
