Decenas de padres de familia sanluisinos se unieron en una protesta para manifestarse contra los contenidos de los nuevos libros de texto gratuitos que se entregaron en el presente ciclo escolar a los alumnos de educación básica, pues consideran que no educan, solo informan.
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Los padres de familia señalaron que en el transcurso de esta semana han estado tocando puertas para pedir la intervención de las autoridades educativas sobre qué hacer para que los niños, niñas y adolescentes no estén recibiendo los temas que vienen en el material bibliográfico que se está repartiendo en las escuelas por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Sin embargo, hasta el momento no han obtenido una respuesta.
Señalaron que el jueves visitaron la oficina local de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) en donde los servidores públicos a cargo, les recomendaron que se dirigieran a la supervisión escolar que se ubica en la avenida Juárez y calle 21, hasta donde se trasladaron la mañana de este viernes, pero se les indicó que para tratar este tema deberían buscar al jefe de sector educativo número 10 de primaria federales, profesor Agustín Buitimea, por lo que optaron por ir a su oficina localizada en la calle Cuauhtémoc pero no se encontró porque estaba haciendo un recorrido por los planteles educativos para verificar que todo esté marchando adecuadamente.
Luego de visitar la oficina de la jefatura de sector, los padres y madres de familia se trasladaron al Palacio Municipal, con la esperanza de que alguna autoridad de gobierno las ayude a detener el uso de los libros de texto gratuitos en las clases de los alumnos de preescolar, primaria y secundaria, pues considera que algunos temas no son aptos para que sus hijos e hijas los conozcan en esta etapa de su vida. Además de que algunos contenidos no aportan nada bueno a la educación del alumnado pues solo informan, pero no educan.
EN DESACUERDO CON CONTENIDOS
La señora María Teresa Tapia González dijo que el motivo de esta protesta es alzar la voz. “Somos padres y madres de familia, somos abuelas y no estamos de acuerdo con esa educación. No es suficiente el hecho de que nos digan: sus hijos miran el teléfono, miran youtube y tik toks y eso es más basura, porque ellos no saben lo que nosotros les dejamos ver a nuestros hijos, así que no pueden generalizar. La educación cristiana o la educación y la moral que tú quieras imponer a tus hijos se dan en la casa, pero en la escuela es educación”.
“Lo que queremos es que la supervisora escolar o el jefe de sector nos digan a dónde podemos acudir y qué es lo que tenemos que hacer para que se escuche nuestra voz. Hay gente que nos pregunta por qué nos esperamos hasta ahorita para manifestarnos y la respuesta es porque no teníamos los libros de texto en nuestras manos, no los habíamos hojeado”.
Teresa Tapia agregó: “No vamos a dejar que nuestros hijos estén tomando esa información porque no es educacional. Yo los leí y no vienen matemáticas, las matemáticas vienen implícitas, pero no vienen explícitas. Los maestros me dicen: siempre hemos hablado de lo sexual y sí, yo lo entiendo, pero la cuestión es que ahora se está adoctrinando al alumno de una manera diferente porque se quiere imponer de qué manera se tiene que manejar el sexo, y eso es lo que nosotros no queremos”.
En tanto que la señora Trinidad Rincón, abuela de una alumna que cursa el segundo grado de primaria, dijo que no está de acuerdo con los temas que se incluyen en los libros de texto gratuitos. “No me gusta lo que viene en los libros porque están poniendo las partes sexuales de la mujer, así tal cual, y el de los hombres en 3D y eso no me parece que lo tengan que ver en esta edad, de 7 años. Por eso vine a apoyar esta manifestación”.
